Propietarios de transportes escolares de Oberá, se suman al atípico ciclo lectivo con más dudas que certezas. Solo tres empresas habilitarían el servicio con un solo vehículo, por lo que lejos estarían de cubrir la demanda en la ciudad.
No fueron convocados por las autoridades locales para conocer pormenores del protocolo que deberán aplicar. Sí les informaron que debían ponerse al día con impuestos, verificación técnica, seguro, entre otros requisitos, para la correspondiente habilitación, a pesar de no haber trabajado todo el año pasado. Sin conocer cantidad de días que deberán concurrir a clases los alumnos, horarios, argumentan que es imposible fijar tarifas. El crédito anunciado por provincia, afirman, no cubre las necesidades y solo estarían generando una nueva deuda.
“Todavía no tenemos idea de lo que va a pasar. Estamos haciendo papeles de habilitación para ver cómo podemos arrancar. Del protocolo ni enterados» señalaron. Si bien en la ciudad existen varias empresas, solo tres habilitarían una única unidad. Las consultas son incesantes. “Tenemos muchas consultas de los padres, pero tampoco ellos saben horarios y cantidad de días que irán sus hijos. Hay muchos gastos para la habilitación, pagar patente de todo el 2020, aunque no trabajamos. En realidad no cierran los números, pero voy a poner un vehículo para cumplir con los clientes de siempre” señaló el transportista.
Algunos cambiaron de rubro el año 2020 y varios choferes quedaron sin trabajo. “Ahora imposible contratar un chofer. Por empezar hay que registrarlo con un gestión bastante engorrosa. Además qué pasa si lamentablemente contrae el virus y debe aislarse, hay que seguir pagándole y contratar otro para cubrirlo, es imposible” remarcó otro empresario. “Recién cuando cada establecimiento definan horarios vamos a poder poner precios, estimamos que estarán entre 3500 y 5000 pesos” agregó.