Lo afirmó el intendente Carlos Fernandez en el marco de la visita del Ministro de Turismo de la provincia para entrega de créditos y reunión con el sector privado. La realidad del complejo termal indica que necesita de una inversión millonaria para volver a funcionar como tal. «Venimos con un problema de fondos. Tenemos la necesidad de hacer el estudio del pozo. El presupuesto que tenemos para eso es de aproximadamente treinta mil dólares en efectivo, más iva y al municipio le cuesta destinar esos fondos actualmente» explicó.
Al estudio habría que sumar posibles consecuencias, que también demandarían fondos significativos. «Si se tiene que volver a hacer el encamisado estamos hablando de 40 millones de pesos. No se trata de ganas, sino de fondos necesarios para realizar una obra que permita utilizarlo nuevamente» detalló. «El pozo tiene un defecto que podría ser un desprendimiento de piedras, por lo que está tapado, por eso tiene poco caudal y por eso se quemó la bomba que se puso de remplazo. Necesitamos el estudio» agregó.
Además Fernandez afirmó que para el municipio no es negocio, aunque reconoció que sí lo es para el sector turístico. Por último reconoció que los fondos que se estiman se basan en que el pozo pueda estar nuevamente en condiciones, pero si esto no ocurre, se debería hablar de una nueva perforación.