El silencio aquí es póstumo. Dijo.
Siguió escribiendo mientras apretaba con un pie dos palabras.
El hígado, una fuente abierta para depositar las monedas
cuando todo es suficiente y algo jadea con toda la sonrisa
sabés
vos escondiste de la memoria todo lo sucio
ahora reptás buscando algo de aquello
esquirlas que puedan salvarte