Se trata de un hombre de 50 años, acusado de estafar con cheques apócrifos a comerciantes de la localidad de Oberá y que en la mañana del. martes, fue atrapado por agentes encubiertos de la división Robos y Hurtos pertenecientes a la Dirección Investigaciones Complejas en la calle Bolívar, cuando realizaba la compra y cambio de monedas extranjeras. En su poder se secuestraron cheques, dinero en efectivo, un teléfono celular y el automóvil en el que circulaba.
Las seguidillas de las investigaciones se iniciaron a causa de tres denuncias en contra del acusado quien junto a un cómplice, realizó compras en diferentes locales comerciales por casi un millón de pesos donde adquirió juegos de living y comedor, muebles para el hogar, herbicidas y pagaba a estos comercios con cheques falsos que supuestamente eran emitidos por distintas entidades bancarias.
A través de las declaraciones de los dueños de los comercios estafados, quienes brindaron las características físicas de los sospechosos, y hasta describieron el automóvil que utilizaron para movilizarse, los sabuesos logaron armar el perfil de los sindicados.
Fue así que, con el dato preciso de que uno de los buscados podría hallarse en cercanías a una casa de cambios del microcentro posadeño, un grupo de investigadores montó vigilancia en el lugar y después de varias horas de trabajo, individualizó al sospechoso y lo detuvo cuando intentó escapar en su vehículo. En posesión de este se incautaron 8 cheques, 7 mil pesos, 100 dólares y 1 celular que será sometido a pericias por expertos de la Dirección Cibercrimen.
Cabe recordar que en la investigación del caso, la Policía detuvo en el mes de junio a un hombre de 46 años que estaría implicado en las causas y continúan con las pesquisas a fin de establecer si ambos formarían parte de una banda que realiza estas operaciones fraudulentas.