• 23/11/2024 18:09

Intervención en calles con Memoria

En el marco de las conmemoraciones por el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, en la ciudad de Oberá, integrantes de la agrupación Tavambaé, ex presos políticos y familiares, y vecinos de la zona, intervinieron postes de luz con carteles, señalando el nombre y domicilio donde vivió Susana Ferreria, y otros donde vivieron y también fueron arrestados Sergio Paniagua y Mirta Villanueva.  

La actividad consistió en, además de pegar carteles señalizadores, realizar un recorrido por el barrio, explicando a los vecinos lo que estaban haciendo, a quién estaban recordando y qué había sucedido en la última dictadura militar. En algunos de los intercambios, quienes visitaban las casas se encontraron con algunos de quienes fueron vecinos de Susana, Sergio y Mirta. Una vecina relató que, en aquella época, debió refugiarse con su familia en la chacra, donde también presenciaron secuestros. 

“Consideramos que, más allá del suceso, trabajar sobre la idea de que estas personas habitaban esta ciudad, estos barrios, estas calles. Eran vecinos de muchos de quienes aún viven en esos barrios y que los conocieron y, en la mayoría de los casos, nunca supieron qué fue de ellos. Entonces, esto nos permitirá llevar a recordar sobre estas personas, volver a traerlos a nuestra memoria y contar lo que pasó”, explicó Francisco Fabio, dirigente de Tavambaé. 

En este sentido, la historiadora Severa Barrios, también de Tavambaé, apunta que “estos espacios forman parte de la memoria colectiva de la comunidad. Entonces tratamos de señalizar esos lugares, brindando así, un recorrido por la historia, para no olvidar”. Las calles señalizadas en memoria de Susana son Av Italia y Av Alberdi, y por Sergio y Mirta, la calle Bolivia; entre Misiones y Chacabuco.

La propuesta se desarrolla sobre la cuestión de las calles como espacio de circulación de la comunidad. “Es en esa circulación, que llevamos adelante nuestras rutinas de la vida cotidiana. Y bueno, lo que intentamos visibilizar es que estas personas también lo hacían, circulaban de manera rutinaria por estas calles, y en este circular llevaban sus proyectos de vida:  familiar, profesional, entre otros”, afirman desde el colectivo. 

Para recordar

Susana Ferreira Nació en Oberá el 16 de agosto de 1948. Fue integrante de la Acción Católica Argentina desde muy joven, en la opción por los pobres. Fue Maestra de Grado en escuelas rurales, en las localidades de Puerto Rosario, San Martín y en la ciudad de Oberá. Se recibió de Profesora de Dibujo Artístico, en la Escuela Superior de Bellas Artes. Militante  política en el Partido Auténtico, y en el Movimiento Agrario Misionero (MAM). Fue secuestrada en una chacra de Campo Viera, y detenida en el departamento de Informaciones de la Policía de Misiones y otros centros clandestinos. Fue asesinada a los 28 años de edad. Su cuerpo fue entregado a sus familiares el 17 de diciembre de 1976 y velado a cajón cerrado.  Posteriormente el equipo Argentino de Antropología Forense, determinó que Susana Ferreira sufrió politraumatismo y dieciséis impactos de bala.

Sergio Paniagua nació el 27 de junio de 1947. Y Mirta Villanueva nació el 6 de junio del mismo año, en la provincia de Buenos Aires.  

Sergio fue parte de la creación del Centro de Estudiantes Secundarios de Oberá y, al mudarse a La Plata, formó parte del Centro de Estudiantes de Misioneros en La Plata. Allí conoce a Mirta Villanueva. La pareja ve nacer a su primer hijo en 1975 y, luego, en 1977 deciden mudarse a Oberá para construir un futuro mejor junto a su familia.

En Oberá Mirta practicaba la docencia y luchaba por instalaciones de agua en la escuela N°84. 

Sergio trabajaba en el Banco de Crédito Oberá Cooperativo. Al poco tiempo de su estadía en Oberá, la pareja anuncia la venida de un nuevo hijo.

Mirta y Sergio fueron secuestrados el 3 de octubre de 1978 en su domicilio en la localidad de Oberá, en medio de los festejos por el cumpleaños de su hijo Camilo. 

En el 2006, en el marco de los juicios por la verdad, Camilo Paniagua, de 31 años, formalizó la denuncia por la desaparición de sus padres ocurrida durante el mes de octubre de 1978, cuando él tenía tres años.