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Cumplió 40 años de kioskero y canillita. Se conoce a toda la ciudad.

May 23, 2023

Como uno de los lugares emblemáticos de Oberá y tal vez el de mayor permanencia, Carlos Alberto Lunge, cumplió 40 años con su negocio Kiosko Don Quijote, ubicado en el mismo lugar prácticamente que desde que nació, sobre calle Salta.

Fue recordado y homenajeado por una firma de golosinas, que comercializa, por ser además de kioskero también canillita.

(Carlos y parte de su familia)

Explicó que la razón por la que decidió comenzar con este negocio hace 40 años es porque «me parecía que es una forma de comunicarme con todos los estratos sociales, el chico que está en situacion de calle y el empresario, todos van al kiosko y a mi me gusta interactuar. Claro, tambien es mi medio de vida sin dudas», señaló.

Dijo que «ya era canillita antes de colocar el kiosko, la situación cambió mucho, las necesidades de la gente también. Ya no se vende la cantidad de diarios como antes pero siempre aparecen otras cosas, con la virtualidad, lo que obligó tambien a actualizarse», precisó.

Como ejemplo señaló a «la revista para los chicos del colegio te pedian que las guardes, ahora ya no. Yo siempre estuve abierto a todo tipo de ventas, hasta rifas vendía, lo mio es polirrubro», explicó.

Así crió a 3 hijos que lo acompañan junto a su esposa. «Creo que el secreto de la permanencia si bien no es facil, requiere el aguante de la familia, siempre tuve el kiosko abierto: Navidad, Año nuevo, en pandemia y mi familia siempre lo entendió y acompañó. Trabajo en lo que me gusta y vivo de eso, que no es poca cosa, creo que la constancia y la buena atención es lo que debe primar», apuntó.

«Hay que saber escuchar, la gente viene con muchos problemas o necesidades y vuelca a quien le escucha, es así», remarcó.

Recordó que «en forma simultánea me casé y arranqué con el kiosko, tengo 3 hijos, 2 ya recibidos y una de ellas en la secundaria, además de 2 nietas. Todos pasaron por el kiosko, me ayudaron y vieron lo que es el sacrificio o el trabajo. A mis hijos los eduqué con limites y valorando el trabajo, para que sepan de donde salió el dinero para que ellos estudien, a mis nietos los malcrío», explicó sonriente.

Destacó que su lema predominante es que en los negocios, los amigos y parientes, son clientes y sostuvo que su otra pasión son los autos antiguos, a los que también se dedica.