• 23/11/2024 14:35

Pedir Ayuda

Abr 11, 2024

¿Sabés cuando es tu momento de pedir ayuda?

¿Sentís que te mereces que los demás te ayuden?

¿Te crees una carga para los demás?

¿Sentís que nadie te entiende?

¿Crees que podés seguir ocupándote de vos misma/o como siempre?

¿Cuál es tu límite para pedir ayuda?

Con muchas personas que hablo últimamente, se dan cuenta que ya no pueden seguir haciendo lo mismo. Es decir, seguir poniendo la basura debajo de la alfombra, como dice una frase.

Yo siento que estamos en tiempos de evolución y expansión del SER, ya hemos comprobado, que las cosas materiales no hacen a la felicidad.

En la escuela doy TIC y Tecnología, y siempre me gusta analizar y reflexionar acerca de lo que nos pasa y cómo utilizamos estos recursos a nuestro favor. Sumado, a cómo nos hace sentir la situación actual en los diferentes ámbitos de la vida. Gracias a la Ley provincial que tenemos los docentes la N° 209, donde nos permite abordar las emociones, propias y ajenas en el aula.

Una actividad que les propuse a los chicos, es que hagan una lista de 10 cosas o acciones que les haga felíz. Algunos muy entusiasmados completaron rápido la actividad, a otros les costó llegar a los 5 incluso 3 cosas. Estos resultados que observo, desde que estoy en el mundo de las emociones, puedo ver la distorsión que tenemos de la vida. Ponemos el foco en lo que falta, en lo que está mal y muy pocas veces en buscar la manera de revertir o hacer mi parte para equilibrar la balanza y aportar mi granito de arena de positividad. De esa manera vamos educando a nuestros hijos o como es mi caso influenciar con mi discurso a mis estudiantes. Todos sabemos el poder de las palabras de un/ maestro/a y siempre digo que podemos potenciar y entusiasmar a los chicos, como también cagarles la vida. Esta ley, que les mencioné, también apunta a los docentes, a que se trabajen internamente para poder acompañar a los chicos desde el respeto y dignidad que se merecen. “No puedo dar lo que no tengo” puedo trasmitir desde el conocimiento técnico, pero si no lo viví y resolví en mi, el mensaje no les llega y no tiene el impacto que buscamos, o por lo menos yo, de brindar otra opción de vida. Por lo menos que tengan puntos para comparar y luego que ellos decidan.

Retomado la idea de la actividad con mis alumnos, en esa lista aparecieron varias cosas, por ejemplo: tener el tanque lleno de moto el finde, el/la novio/a, su perro, ver bien a la familia, tener salud, el chisme –por si no lo saben, significa saber y hablar de la vida ajena-, comer, dormir, bailar y solo 2 alumnos de diferentes escuelas me dijeron, uno mencionó caminar descalzo en la naturaleza y dormir con el ruido de la lluvia. Y el otro, mencionó a Dios, que le daba felicidad saber que lo guía y protege a sus compañeros.

Y ahí comenzó el debate, unos que la plata no hace la felicidad, que no es todo en la vida y es mejor ser buena gente. ¿Por qué tiene que ser una cosa y no la otra? ¿de dónde sacamos que si tenés una cosa no podés acceder a la otra?

Mi objetivo de la clase, era mostrarles que, para poder disfrutar de lo material, de todo lo que nos brindó el avance de la tecnología, también es importante trabajar el SER. No aferrarme, depender o depositar mi felicidad en lo externo, sino que primero debo conocerme para poder disfrutar de lo externo y compartir mi vida con los demás. Les pregunté ¿cómo puede ser que hoy en día tenemos tantas cosas materiales y muchas personas son infelices, caen en depresión, ataques de pánico o ansiedad? ¿qué pasó en el medio de éstos avances? ¿En qué depositamos nuestra felicidad?

Con algunas personas que hablo de éstos temas y lo que voy haciendo en mi vida, cursos que me permiten conocerme mejor. Todo lo hago es para poder conectarme con mi interior y resolver esos dolores que no supe poner en palabras. Dicen que cuando le damos sentido a la emoción, ella se libera. Ya les he contado innumerables experiencias mías, no para que hagas lo mismo que yo, sino que te animes a mirarte, a conocerte a través de mi experiencia quiero compartir con vos ese otro mundo, decirte que sos mucho más de lo que crees o te hicieron creer. Y para saber quién sos en realidad, tenés que elegir y decidirte ocuparte vos. Nadie mejor que vos para saber lo que querés, que necesitas y a dónde querés ir.

Acá viene el punto del tema de hoy, ¿cuándo pido ayuda?… “me da miedo saber con lo que me voy a encontrar”, me dicen. Algunos aluden no estar listos para este proceso y deciden seguir igual. Y todo está bien, es tu proceso, nadie puede obligarte a nada y menos vos. Ya sufrimos demasiado como para seguir sumando presión en pos de una verdad ajena. Hace tu camino tranqui. A tu ritmo, no hay un lugar donde llegar, es el camino. Te puedo asegurar que lo maravilloso es el camino, ya que todo lo que hagas e inviertas en vos de tiempo, te llevará a disfrutar de esa vida que anhelas.

Entonces ¿Cuándo pedís ayuda? ¿Qué te tiene que pasar para pedir ayuda? ¿cuál es tu límite?

Durante mucho tiempo, incluso hoy en día, mostrar vulnerabilidad es sinónimo de debilidad. El tema es que, si no nos ocupamos de esos aspectos dolorosos de nuestra vida, no hay espacio para que llegue otra cosa. Por lo tanto, se sigue viviendo una y otra vez las mismas experiencias. Es muy loco lo que les voy a decir, pero estamos acostumbrados a pasarla mal, ya forma parte de nosotros. Para modificar y transformar eso, hay que poner ahí otras cosas que me hagan sentir mejor.

Es como le decía al principio, “la alfombra tiene un límite”,-siguiendo con el ejemplo de la frase inicial-, después toca limpiar porque ya se empieza a nota o mejor dicho sentir algunas cosas.

Pedir ayuda, me llevó a conocer otros mundos, otras personas, otras realidades y poder vivir de manera más presente y genuina con mi ser interior. “Solo sé que no se nada”. Esta frase de Sócrates, me dice que siempre hay lugar para nuevos aprendizajes y experiencias de vida, a medida que aprendemos sobre un campo o disciplina, es enorme la cantidad de información. Y como les digo a mis amigas, este camino me hace felíz, saca lo mejor de mí y me ayuda a acompañarme en esos momentos doloros de mi vida, dándole sentido a lo que siento, como les dije antes. Esas emociones y momentos tienen un para qué, por eso nos movilizan tanto. Es la manera en que el Universo nos dice, ya estás listo para el siguiente módulo de la vida. Ahora, ese para qué, solo vos podés averiguarlo, ya que cada individuo tiene su propio camino.

Algo que aprendí, es sobre la importancia de que todos seamos distintos y que hagan su proceso, es que así vamos sumando esos nuevos aprendizajes a la “nube”. Donde todos tendrán acceso en algún momento en la medida que tengan la misma conexión de wifi. Es como en la escuela cuando le pedimos a los chicos que trabajen en grupo. Pero no como en mis tiempos donde el “más inteligente hacia la tarea y los demás copiábamos”, sino en sumar inteligencias y experiencias para fortalecernos como equipo. Como humanidad.

Somos vibración, energía y eso es lo que sumamos al mundo. ¿te pasó alguna vez estar o conocer a alguien y sentirte muuuuyyyyy bien sin siquiera conocer a esa persona? Bueno, a eso me refiero. Se siente la energía de esa persona, lo que vibra en su interior. Lo externo es solo el envoltorio.

Fernando Savater, es un filósofo español, donde en su libro “Ética para Amador”, busca enseñar a su hijo Amador sobre ética.

En éste hermoso libro, que como buen filósofo nos invita a pensar, en uno de sus párrafos dice:

Por mucha programación biológica o cultural que tengamos, los hombres siempre podemos optar finalmente por algo que no esté en el programa (al menos, que no esté del todo). Podemos decir “si” o “no”, quiero o no quiero. Por muy achuchados que nos veamos por las circunstancias, nunca tenemos un solo camino a seguir sino varios.

Cuando te hablo de libertad es a esto a lo que me refiero. A lo que nos diferencia de las termitas y de las mareas, de todo lo que se mueve de modo necesario o irremediable. Cierto que no podemos hacer cualquier cosa que queramos, pero también es cierto que no estamos obligados a querer hacer una sola cosa. Y aquí conviene señalar dos aclaraciones respecto a la libertad.

Primera: No somos libres de elegir lo que nos pasa (haber nacido el día, de tales padres y en tal país, padecer un cáncer o ser atropellados por un coche, ser guapos o feos, que los aqueos se empeñen en conquistar nuestra ciudad, etc.) sino libres para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo (obedecer o revelarnos, ser prudentes o temerarios, vengativos o resignados, vestirnos a la moda o disfrazarnos de oso de las avernas, defender Troya o huir, etc.)

Segunda: Ser libres para intentar algo no tiene nada que ver con lograrlo indefectiblemente.

No es lo mismo la libertad (que consiste en elegir dentro de lo posible) que la omnipotencia (que sería conseguir siempre lo que uno quiere, aunque pareciese imposible). Por ello, cuanta más capacidad de acción tengamos, mejores resultados podremos obtener de nuestra libertad. Soy libre de querer subir al Monte Everest, pero dado mi lamentable estado físico y mi nula preparación en alpinismo es prácticamente imposible que consiguiera mi objetivo. En cambio soy libre de leer o no leer, pero como aprendí a leer de pequeñito la cosa no me resulta demasiado difícil si decido hacerlo. Hay cosas que dependen de mí voluntad (y eso es ser libre) pero no todo depende de mi voluntad (entonces sería omnipotente), porque en el mundo hay otras muchas voluntades y otras muchas necesidades que no controlo a mi gusto. Si no me conozco ni a mí mismo ni al mundo en que vivo, mi libertad se estrellará una y otra vez contra lo necesario. Pero, cosa importante, no por ello dejaré de ser libre…aunque me escueza. (pág 27, 28 y 29) Para despedirme, les cuento que en mayo voy a realizar el 1° curso- taller “Emociones y meditación”. Va a ser un curso práctico, para que se conozcan un poco más, donde les brindaré recursos para la gestión y comprensión de sus emociones. Comunicate por MP a mi Instagram

@Sentir._ ok, para mayor información y para que te envíe una pequeña encuesta para saber cuáles son tus emociones predominantes. Los primeros 10 inscriptos tendrán un descuento.

PD: Si te gusta trabajar estos y otros temas en relación a las habilidades blandas o si tenés un emprendimiento o empresa sobre salud y bienestar y querés dar a conocer tu servicio en este espacio digital para acompañarme, comunícate por MP a mi Instagram @Sentir._ok

Paula Vera

Docente-Coach

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