La educación argentina proclama el sistema laico y por ello, el Estado, especialmente en el ámbito de la educación pública, no puede introducir ningún tipo de expresión o educación religiosa. Ese fue el fundamento que tomó como razón la Directora de la Escuela Normal Superior n 4 de Oberá, Severa Barrios, para retirar del frente del establecimiento la imagen de la Virgen que hace un tiempo se colocó allí.
Por supuesto, no faltaron voces que se alzaron en contra, aunque permitir ello sea incurrir en discriminación religiosa en favor de un culto, en una ciudad mayoritariamente de numerosas religiones. «Muchos compañeros docentes me plantearon y entendí que no correspondía, aunque no tenga nada en contra de la Virgen ni de ningun culto, pero creo que en este espacio donde asisten docentes y alumnos de diferentes religiones entendía que no corresponde, porque debemos estar abiertos a todos, sin imponer nada, respetando el pluralismo religioso que enseñamos», sostuvo Barrios.
«Cada uno profesa la religión que desee y tiene todo el derecho a hacerlo, pero no desde este espacio. Incluso hay escuelas o colegios que tienen definida su situación confesional, nosotros somos una escuela pública y así debemos comportarnos. Sé que hay y habrá reacciones distintas y es lógico, pero no pretendemos falta el respeto a nadie, por el contrario», señaló.