Para la mayoría de nosotros ver solamente lo malo nos hace sentir negativos, por eso elegimos ver las cosas buenas que nos ocurrieron los últimos 365 días y realizar un balance positivo.
Y este que se nos va será un año marcado por muchas luchas, por las marchas y por las reivindicaciones. No siempre vamos a estar de acuerdo en todo, pero debemos destacar que está permitido disentir y podemos convivir pacíficamente, quizás esto último se parece más a un anhelo (que para que se cumpla, depende solamente de nosotros).
Mientras seguimos soñando que al país le llegue el promocionado segundo semestre, la economía nos golpea duramente todos los días. No estamos descubriendo nada que usted ya no sepa, es simplemente una manera que tenemos también de hacer catarsis.
En el ámbito local, los reclamos se siguen sintiendo desde los que menos tienen. Fueron muchas las veces en que lo reflejamos en este año desde este lugar. Aunque también nos mostraron lo contrario, desde los barrios se levantaron los más airados reclamos hacia los que tienen la capacidad (y la responsabilidad), de administrar los recursos necesarios para llevar respuestas.
Uno de los principales conflictos (de larga data y aún sin soluciones), es la problemática de la tierra. Cuestión que llevó a muchos vecinos a tomar terrenos, en muchos casos sin importar si son espacios verdes o privados. Recientemente se aprobó la creación del Banco de Tierras Municipal, cuestión que todavía no sabemos cómo funcionará y si tendrá el efecto deseado. De no ser así, estaríamos ante la creación de un organismo que no sería más que declarativo y sin efecto real para llevar soluciones a la gente.
El aniversario número 90 se le pasó a nuestra ciudad casi tan rápido como se nos va el 2018, y nos dejó el recuerdo de muchos espacios y momentos significativos como la gente que hizo a nuestra ciudad tan importante.
Para muchos, una de las gratas sorpresas del año, es que los titulares de deportes, ya no son sólo sobre básquet o fútbol (y también ahí es compartido entre géneros). Somos testigos del crecimiento de muchos deportes en la zona, algo que nos beneficia como sociedad, alejando a los jóvenes de otros hábitos. Y a pesar de las dificultades a las que se enfrentan, aún hay escuelas comunitarias o clubes, que apuestan al desarrollo deportivo, sumando labor en lo social.
Si tenemos que hablar de hechos políticos no habrá demasiado para destacar del año que pasó y mucho se reduce a buenas intenciones, el resto, todavía está por verse. En ese punto tendremos que hacer hincapié (es nuestro compromiso como periodistas), pero solo como una manera de recordar que todavía hay cosas por resolver en muchos ámbitos.
Sepan que en este tiempo encontramos cuestiones para criticar, pero que hay muchos vecinos que colaboran con su trabajo desde muchos lugares para fortalecernos como sociedad. Como lo hicimos ya en el 2018, esas son las informaciones que también queremos reflejar desde este espacio en el año que estamos comenzando, ¡para que las buenas noticias sean cada vez más!
¿Qué decir de este año que se fue?
