Muy baja cantidad de alumnos se presentaron a rendir sus exámenes pendientes en Julio. Según la Supervisora de nivel medio, Cristina Pesoa, en el departamento Oberá «un 60% de los alumnos citados para rendir en Julio, no se presenta a dar su exámen, y de los que lo hacen un 30% aprueba. Es preocupante, más allá de las tutorías que se ofrecen, no hay preocupación ni responsabilidad visible», señaló.
«Vino nuestro director de enseñanza aye, nos juntamos las dos supervisoras con los directores de Obera y 25 de mayo que es nuestra zona y le planteábamos esta situación, porque más allá de todos los programas de ayuda y apoyo escolar, los chicos no vienen a rendir, hay falta de participación de las familias».
«En general, se dejan estar, no hay otra cosa. Y se siente mas en los primeros cursos, antes el quiebre se daba en tercer año y ahora ya en primero. Esto influye en el porcentaje de repitencia incluso», manifestó.
Dijo que en general «hay mucha desidia, se les facilita las cosas, se dejan estar y los profesores hacen todo lo qjue pueden, incluso con las tutorias se hace acompañamiento, matemáticas, lengua, historia, pero no tenemos tutorias para todas las materias, se ve en cuáles los chicos estan más flojos en cantidad de alumnos. Pero especulan mucho y hay como una crisis de autoridad en la familia, muchos dejan materias y pasan los años y luego terminan en una escuela de adultos, aunque ahi tampoco es fácil».
Una de las razones para Pesoa de lo que sucede es que «falta mucha lectura, comprensión lectora, que es un problema grave, no quieren leer, quieren estudiar escuchando. Se esta trabajando mucho en esto, todo el tiempo, pero la gente creo que no valora lo que hacen los docentes».
Precisó que «ya en primer año vienen con mala base , sumado a que al tener tanta oferta educativa se cambian todo el tiempo de escuela. En realidad, asisten a la escuela para «estar» no para estudiar y ese es todo un tema. Este año en una escuela se cambiaron 13 chicos a la escuela de comercio, solo porque uno de ellos se cambió. Ahora se pide que los padres vengan a la escuela a dar su consentimiento in situ, no que traigan firmado el pase de la casa».
Respecto a la falta de participación de la familia dijo que «hay casos donde los chicos hacen todo el secundario y sus padres nunca aparecen en la escuela, es eso lo que llama la atención, no saben si rinden, si van a la escuela y menos cómo les va», sostuvo.