• 27/11/2024 05:33

Multitudinaria participación en el Vía Crucis de Migrantes y Refugiados

Una multitud acompañó la cuarta edición del Vía Crucis de Migrantes y Refugiados en el Parque de las Naciones de Oberá, organizado por la Capilla San Cayetano de Villa Lutz, Federación de Colectividades y Departamento de Cultos de la Municipalidad.

El inicio como estaba previsto fue en la Colectividad Japonesa. Ahí, se comenzó la Misa con Bendición de Ramos, ritual que se repitió al cierre en el pabellón de espectáculos. En el marco de la dramatización, se revivió la huida de María y José, con el niño Jesús a Egipto. En la reflexión se relacionó aquella migración, con tantas que debieron atravesar millones de personas huyendo del hambre, guerra, discriminaciones, dejando su propia patria. La primera estación concluyó con el rezo del Padrenuestro en japonés.

 

La segunda estación fue en la Casa de la Colectividad Rusa, Jesús es tentado por el diablo en el desierto . Un grupo de integrantes de la Colectividad rezaron la oración en el idioma de sus ancestros.

El siguiente paso fue por la Colectividad Francesa, donde los abanderados aguardaban a los peregrinos. Jesús va a vivir a Galilea fue el pasaje bíblico dramatizado y la oración en francés fue leída por una de las integrantes de la casa.

La cuarta estación: Jesús reza en el huerto de Getsemaní se revivió en la Casa de la Colectividad Española y fue la reconocida inmigrante Isabel Beitia la encargada de rezar el Padrenuestro en idioma vasco. Los españoles se congregaron a pleno como en cada oportunidad, acompañando las actividades del Parque y particularmente trabajando en su propio espacio.

La Casa Típica Nórdica recibió la quinta estación: Jesús es traicionado por Judas. El altar estuvo preparado frente a la Casa, con los anfitriones con trajes típicos. En la actuación, la llegada de Judas con un grupo de hombres armados con espadas y palos al lugar donde estaba Jesús con sus apóstoles.

Los nórdicos eligieron dos de los idiomas que representan para el rezo del Padrenuestro, finlandés y sueco.

 

La sexta estación, Jesús es arrestado, tuvo como lugar de realización la Casa Típica Paraguaya. En el altar, preparado especialmente, lucía el espíritu del devoto pueblo paraguayo.

Su presidenta, Norma Morales, acompañada por parte de su comisión y colaboradores, junto a la Reina de la misma, ofició de anfitriona. Como en las estaciones anteriores, se cumplió con el rezo del Padrenuestro en guaraní.

 

 

Los ucranianos recibieron la séptima estación, Jesús es interrogado por los jefes de los sacerdotes. La reflexión destacó el interrogatorio de tantos migrantes y refugiados que son objeto de falsas imputaciones. Luego de la actuación del grupo de la Capilla San Cayetano, se rezó el Padrenuestro en ucraniano.

 

 

 

 

La octava estación del Vía Crucis, Jesús es condenado a muerte, llegó a la Casa Típica Brasilera.

Como parte de la actuación, en lo alto del ingreso a la casa estaba Poncio Pilatos, el gobernador romano, a quien acudieron los sacerdotes para que  firmara la sentencia a muerte de Jesús, la reflexión adujo que al día de hoy la sentencia de muerte se repite cuando los poderosos que gobiernan los sistemas políticos y económicos de nuestro mundo, se juntan a planificar estrategias que favorecen sus propios intereses. El rezo en portugués fue por los gobernantes y líderes políticos.

 

En la Casa Suiza se recordó la novena estación, Jesús cae bajo el peso de la cruz. José Marchand, presidente de la Colectividad encabezó el grupo de trabajo que durante toda la tarde estuvieron en la casa con productos de la época. En la ocasión los suizos interpretaron un canto de alabanza.

 

 

 

Frente a la Casa Polaca el altar contenía un retrato de San Juan Pablo II, el Papa polaco. Integrantes de la Colectividad ataviados con sus trajes típicos escoltaban el mismo. La dramatización recordó el encuentro de Jesús con su madre María, acompañada por Magdalena y Juan. Descendientes polacos rezaron el Padrenuestro en el idioma que trajeron sus inmigrantes.

 

 

 

El pasaje bíblico en el que los soldados obligan a Simón de Cirine a ayudar a Jesús a cargar la cruz, se reflejó frente a la Casa de la Colectividad Alemana. La oración, en alemán, fue pidiendo fortaleza para vencer el egoísmo y acompañar con espíritu de servicio a los migrantes que caminan por este mundo.

 

En el Vía Crucis de Migrantes y Refugiados, la siguiente estación, en la Casa Típica de la Colectividad de los Países Arabes, se rememoró el momento en que la Verónica limpia el rostros de Jesús.

La Reina Nacional del Inmigrante Dahiana Machado Sabbagh, rezó el Padrenuestro en idioma árabe.

Jesús cae por segunda vez, fue la estación representada en la Casa Típica Italiana. La reflexión abordó nuevamente una problemática social.

«En la actualidad, muchos niños y niñas son abusados física y sexualmente, son forzados a la prostitución y a trabajos pesados. Es una caída muy dolorosa para todos». La oración, en italiano, fue por los niños y niñas migrantes, refugiados y maltratados.

 

La siguiente estación, Jesús encuentra a las piadosas mujeres, fue en la Casa de la Colectividad Checa. La reflexión fue referida al rol de las mujeres. «El empobrecimiento tiene un rostro concreto en las mujeres. El peso de este flagelo lo llevan sobre sus espaldas en mayor medida las mujeres, pues sobre ellas recae la crianza de los hijos, el trabajo sin remuneración, la salud sin control».

La Reina de la Colectividad, Rocío Fuglistaler y otra de las integrantes de la Casa, leyeron el Padrenuestro en checo.

La última casa en recibir la peregrinación fue la Colectividad Portuguesa. Gloria Miguel y parte de su equipo aguardaron atentos la llegada de la multitud. Jesús en su camino al Calvario para ser crucificado.

 

 

 

La parte final del Vía Crucis se realizó en la parte contigua al pabellón de espectáculos. La dramatización llegó a su punto culminante, el momento de la crucifixión de Jesús y su muerte. Luego la multitud se dirigió al pabellón para la Misa y Bendición de Ramos, con lo que concluyó el programa previsto.