Julia Amaro (59), vive en una precaria vivienda de Japón y Primeros colonizadores junto a su hijo discapacitado, la que está en muy mal estado y la lluvia se filtra permanentemente por el precario techo de lona negra que cubre algunas partes de la misma. Pero lo más dramático de la situación es que hay otras dos familias ensambladas en la misma vivienda, de sus hijos y familias que no tienen otro lugar, ni trabajo-más que changas-para irse a otro lugar.
«Ellos estaban en otro lugar pero no pueden pagar más el alquiler, yo tengo una pensión de madre de 7 hijos y mi hijo pensión por discapacidad pero no alcanza para arreglar nada. Fui a la Municipalidad varias veces y me dan un tickesito o cartones pero no alcanza para arreglar. Los tirantes están por caer y si tuviéramos alguna chapa o madera la mejoraríamos pero no tenemos para comprar. Todos ellos hacen changuitas, en lo que pueden», indicó la sufrida mujer.
Dijo que tratan de arreglarse para comer y pagar la luz, porque además tiene nietos viviendo allí. «Yo sé que está difícil la situación, pero necesitamos trabajo para ellos, o si alguien tiene maderas para ayudarnos sería muy importante, porque es muy difícil guarecerse cuando llueve. Mi hijo discapacitado concurre al Cenemi y hacemos lo que podemos pero ya no dá para más, tenemos miedo cuando hay vientos fuertes de que caiga todo», relató la mujer que desde hace 10 años vive allí y no cuenta con esposo, luego de la pérdida del mismo.