Una niña de 13 años cursa un embarazo de 26 semanas producto de ua violación que personal de salud detectó al atenderla, sin que la menor ni la madre supieran del hecho en el Barrio Caballeriza. Desde la dirección de la mujer, la niñez y la discapacidad, su titular Alejandra Montero sostuvo que «ya está judicializada la situación, estamos trabajando muy bien con la gente de salud pública, la trabajadora social Valeria Olinek hace un trabajo de contención muy bueno y eso es destacable la celeridad con la que se trabajó», aseguró.
Dijo que » la promotora de salud se dió cuenta del crecimiento del vientre de la nena, ella no sabia ni creía que estaba embarazada, se enteró hace poco más de una semana, allí aparece el trabajo de análisis y contención social y psicológica y a partir de alli, se dió intervención a la justicia».
Mencionó que actualmente «se trata de cuidar el estado de salud psicofisico de la niña y de su familia, hay informes de la trabajadora social y se apunta a ello, la niña tiene mas hermanitos y va a la escuela, es muy buena alumna, cursa quinto grado y ahora la contención y seguimiento es fundamental. Su embarazo es muy avanzado y no se preve interrupción alguna, por más que los detalles hablan de una violación», mencionó Montero.
Sostuvo que «debe continuar la escuela, es su derecho, pero lo sucedido habla a las claras de la falta de información, no saber que estaba embarazada es llamativo sobre todo luego de una situación traumática como la vivida», mencionó.
Montero además explicó que «hay un tema que está entre lo judicial y lo psicológico, muchas veces se pide que no se haga tratamiento psicológico porque luego en la justicia se considera que su testimonio puede haber sido manipulado, pero nosotros consideramos que no vamos a dejar a una persona que sufrió esto sin contención. Para nosotros los psicólogos es fundamental la contención, el discurso contaminado no es razón para no darle contención, por eso insistimos en la escucha y el acompañamiento, más allá que la justicia siga su investigación paralela», puntualizó.
El hecho
En su declaración la niña habría contado que en circunstancias en que se encontraba en cercanías de una cancha de fútbol próxima al arroyo Mbotaby, fue abordada por un sujeto, cuya identidad desconoce que la sometió sexualmente y luego le habría amenzado diciendo que sabia donde vive y que no contara lo sucedido. Mientras continúa la investigación , en el barrio hay gran preocupación porque existiría un agresor sexual en la zona sin que se pueda dar con él aún.