En el día del Idioma para todos los países de habla hispana y día, Rosa Peruzzo «Quitita Moreira» comparte con los lectores de Meridiano55, un texto de su autoría:
Soy una enamorada de las palabras, de las voces que las dicen, de lo que dicen, pero preferentemente de cómo las dicen. Una vez fueron mágicas y yo dije que sí.
No hay malas palabras, pero sí hay palabras que hacen mal. Suenan mal, hieren, lastiman, según el momento y quien las emite. Hay “malas” palabras, son las tardías, las que no llegan cuando debieran. Las que no se dicen porque no hay ganas, o no hay tiempo, porque no hay empatía.
Yo amo las buenas palabras, las que me alivian, las que me “abuenan”, las que no me indigestan, las que imito y de las que me apropio.
Hay buenas palabras. Están en la voz, en el gesto, en el lugar exacto, en la mirada y en el oído justo. Son las que sanan.
Las palabras no son inocuas, no son inofensivas, no están vacías. Pueden ser una bomba de tiempo.
Quitita Moreira