Casi dos mil personas visitaron en cementerio La Piedad de Oberá, en la primera apertura dispuesta por las autoridades, luego de su cierre por el inicio de la cuarentena, entre viernes y este domingo 21, día del padre. La Municipalidad dispuso el personal para organización y control de cumplimiento del protocolo establecido, durante los tres días de 9 a 16, horario de apertura.
“Fue una manera de prueba, siempre respetando el protocolo establecido. Todo se desarrolló con normalidad, tanto viernes como sábado y domingo. Se respetó el horario, 9 a 4 de la tarde. La gente ha cumplido, no tuvimos ningún problema. Así que el balance es positivo y creo que las personas pudieron visitar a sus seres queridos ya fallecidos, sobre todo en esta fecha especial, día del padre” manifestó Guillermo Correa, Director de Inspección General y Tránsito de la ciudad.
Todos los elementos de bioseguridad estaban dispuestos en el ingreso. Además, no se podía entrar con flores o velas, por lo que varias personas debieron dejar en la entrada, para llevarlas al salir. “Me pareció muy bueno todo. Nos tomaron la temperatura, nos dieron alcohol, repelente. Vinimos a visitar la tumba de mi suegro, nosotros somos de venir seguido, con lo que está pasando debimos adaptarnos. Pero espiritualmente vino muy bien esta posibilidad” expresó uno de los visitantes.
También, como estaba previsto, solo domingo, hubo servicio de transporte urbano de pasajeros desde el centro de la ciudad, hasta el cementerio. Ahora las autoridades evaluarán, en función a esta primera experiencia, la posibilidad de repetir la medida y de qué manera sería.