Con incrementos de consumo de manera intra familiar, lo que muchas veces acarrea situaciones de violencia y edades de inicio en el consumo cada vez más tempranas, la situación de las adicciones continua siendo preocupante en la provincia. El anuncio de un subsidio para adictos en recuperación para lograr su reinserción despertó esperanzas pero aun resta saber cómo se implementará.
«Hemos hecho un relevamiento en pandemia y con dolor notamos que el inicio de una adicción tiene edades muy tempranas, chicos de 6 o 7 años, la encuesta arrojó un promedio de 11 o 12 años y eso implica que comenzó a consumir antes y que allí comenzó a buscar ayuda. Nadie puede decir a mi nunca me va a pasar, la adicción se presenta en todos los estratos sociales», sostuvo el Subsecretario de prevención de adicciones de la provincia, Roberto Padilla, al Aire de Integración.
Si bien mencionó que «la pandemia hizo disminuir el consumo en determinados sectores, ya que las fiestas o centros recreativos donde se comparte por lo general alguna adicción no están, el problema es que se trasladó adentro de los hogares y allí aumento el consumo de bebidas blancas, alcohol en general y tabaco con mayores problemas de violencia incluso de forma intrafamiliar. Es más el consumo acarrea ademas siniestros viales», precisó
En cuanto al subsidio para adictos en recuperación que anunciara el gobierno nacional dijo que «para nosotros es un anuncio importante porque no es un susbsidio para adictos sino para una persona que está en un proceso de rehabilitación, de hecho la adicción ya produjo un problema en su vida y el otro es la reiserción social por lo que le ofrece el estado nacional es un recurso para que la persona pueda insertarse socialmente o pueda conseguir una oportunidad laboral», expresó.
«No es repartir dinero sino plantearle un proyecto de vida, para alguien que quiere salir adelante, es una posibilidad importante. La pastoral de adicciones de Oberá hace un trabajo muy bueno y saben quienes pueden recibir esa ayuda. Depende del informe que hagan los dispositivos de cada municipio, que conocen a sus pacientes o personas que requieren esa ayuda», indicó.
«Todo eso debe monitorearse cada 10 personas con un tutor. Si bien hay mucho por trabajar, sabemos que el objetivo es lograr la reinserción, en Oberá se esta haciendo un trabajo muy fuerte, de hecho se anunció ya un centro de rehabilitación, cuyo lugar ya está establecido, cerca del Hospital Samic», explicó.