¿Cuántos rituales hiciste?
¿Cuántas nuevas metas te propusiste para éste nuevo año?
¿Cuánto de éstos cambios para tu bienestar dependen de vos y cuántos de lo que suceda afuera?
Muchos de nosotros realizamos alguna vez, cosas como estas que acabo de mencionar. Pensando que por arte de magia y con nuestras buenas intenciones, eso bastaba.
Lamento comunicarles, que esto no sucederá, al menos que seas consciente de lo que le sucede a nuestro cerebro cuando intentamos incorporar nuevos hábitos en nuestras vidas, por más que estos sean buenos.
Antes que nada, me gustaría aclarar, que no juzgo la vida y decisiones de nadie, simplemente busco compartir con ustedes, acciones y decisiones que fui tomando en mi vida que me hacen vivir en paz para buscar las mejores respuestas frente a los acontecimientos diarios.
Muchas veces me dicen, vos te reis o estás felíz, porque no tenés problemas.Les cuento un poquito de mí, tengo un hijo de 16 años, estoy divorciada, ALQUILO un dpto., soy DOCENTE!!! Y vivo en ARGENTINA, como vos. Con esos pequeños datos, los que transitamos algunas de estas cuestiones, se darán cuenta que es imposible, no tener algún altercado o que las emociones de miedo y preocupación, nos invadan.
Les voy a contar, un poco, de cómo llegue al mundo de las emociones, si, digo mundo porque cada vez que me adentro puedo ver lo importante y lo relacionadas que están a la CALIDAD de vida de las personas.
Hace un par de años, en el 2017, en busca de recursos para mis clases, (trabajo con adolescentes), sentía que me faltaban herramientas. Y a esta altura de mi vida y profesión, ELIJO las capacitaciones que también le aporten a mi vida, que me guste y en definitiva que no sea una obligación.
Así comencé un Postítulo en Gestión de las Emociones, que al principio sería 6 meses y que después duró dos años por la alta demanda que teníamos los docentes en saber más de este tema.
Por otro lado, sabía que quería hacer la carrera de Coaching Ontológico en 2018, donde se me sumaron ambas carreras y fue un punto quiebre en mi vida, que me llevaron a tomar grandes decisiones.
Los temas abordados en ambas capacitaciones, me interpelaron de una manera nunca antes vivida. Sabés por qué? Porque me preguntaban cosas que sentía, en que parte de mi cuerpo lo sentía, PARA QUÉ hacía lo que hacía, qué podés aprender de esa situación?, quién dice que las cosas tienen que ser como vos decís ¿?(me preguntaban mis Coaches). En definitiva, correr el foco y mirar desde otro lugar.
Como se imaginarán, me voló la cabeza en todos los sentidos, reestructurar mi cabeza implicaba un gran gasto de energía (ya les iré contando más del tema) porque tuve que comenzar a VER los que sentía en mi interior y cuando me di cuenta de todo lo que tenía que revisar, no sabía por dónde empezar…
Lo cierto es, que así empezó todo, y quiero que sepan que TODO lo que les comparto acá, lo aplico a mi vida. Me hizo muy bien en la relación con mi hijo y con su papá, mi ex pareja, con mi familia y amistades, mis estudiantes y empecé a hacerme RESPONSABLE de mi vida y decisiones con todo lo que eso conlleva.
Desde ese lugar, es que quiero hacer mi aporte, cada quien sabrá tomar lo que le haga bien. Toda esta introducción, para dar claridad a esas preguntas iniciales y contarles, de manera breve, cómo funciona nuestro cerebro a lo distinto y diferente.
La principal función de nuestro cerebro es CUIDARNOS, ¡el solo quiere llegar con vida al final del día! y en él, están guardadas las memorias (experiencias de vida de todos nuestros ancestros, no nacemos solo de mamá y papá).
Por eso, los hábitos (acciones automáticas) son necesarias para que el cerebro esté tranquilo. Esta todo “normal” y tranquilo, no tengo que preocuparme por nada, dice.
Pero todos sabemos que hay cosas que nos sacan de esa zona cómoda, por ejemplo: si vengo comiendo una serie de productos que no me hacen bien a la salud y tengo que cambiar mi alimentación, eso, para nuestro cerebro ya es un indicio de PELIGRO, ¿por qué? Porque ya salimos de lo habitual, de lo que venimos haciendo, de lo que estamos acostumbrados.
Otro ejemplo: es dejar de fumar, salir de una vida sedentaria, dejar de estar todo el tiempo enojados, etc… estoy segura que algunos de estos ejemplos te propusiste cambiar para éste nuevo año.
Entonces te aviso, que vas a tener que ”pelearte”, con tu cerebro para decirle que esto que estás haciendo, es BUENO para los dos, acordate que tu cerebro buscará cualquier manera para ganarte la pelea, él no tiene idea si esa nueva vida que querés es buena o mala para vos, lo ÚNICO que quiere es que siga todo igual.
Es por eso, que nunca logramos llegar a fin de año con las metas que nos propusimos a comienzo de año. El cerebro nos gana porque no sabemos cómo “domarlo”. Es mucho más eficiente que una computadora pero muchas personas no saben cómo funciona y eso hace que sucumban ante su fuerza.
Pero no quiero ser tan mala onda y menos arrancando el año, así que te digo que si realmente querés una transformación en tu vida, le vas a tener que ganar la batalla a tu cerebro. ¿Cómo se hace? Haciéndote RESPONSABLE de tu vida y tus DECISIONES. Vos sabes que esos nuevos hábitos te harán sentís mejor, entonces, cuando querés comerte el chocolate, o fumar tu cigarrillo o quedarte sentado con una maratón de serie, acordate que TU cerebro a través de TUS pensamientos buscarán la mejor excusa para que te quedes, para que no lo hagas. Y no le importa convencerte a largo plazo, tu cerebro no tiene otra cosa que hacer, así que a cada momento te advierte que NO HAGAS NADA DIFERENTE PORQUE PUEDE SER PELIGROSO., tiene miedo a lo desconocido.
Pregunto, ¿PARA QUÉ vas a hacer estos cambios en tu vida? Y la respuesta tiene que ser una motivación (= motivo para la acción) Intrínseca, tiene que nacer dentro tuyo, ¿por qué es importante esto? Porque es lo que te dará fuerza para seguir haciéndolo, porque es lo que VOS elegís y no lo hacés en base a las creencias que te construiste a lo largo de tu vida.
Muchas veces, queremos estar bien, para los demás, para ser vistos, para conseguir pareja, para que nos quieran, para ser aceptados, pero la verdad es que nada que no nace de tu interior, tiene futuro, no lo podemos sostener en el tiempo y quedamos sujetos a la aprobación externa.
Entonces, ¿lo hacés por vos o por alguien más?
¿Quién es más importante vos o lo que digan o piensen los demás?
¿Quién ganará la batalla, vos o tu cerebro?
“TU MUNDO INTERIOR, DEFINE TU MUNDO EXTERIOR”
Libros que te recomiendo para profundizar en el tema y con un vocabulario y ejemplos sencillos son, AGILMENTE y EN CAMBIO de Estanislao Bachrach.(científico-Escritor Argentino)
Paula Vera (Coach-docente). INSTG: @sentir._ok