Más allá del testimonio de Norma Drachemberg (cuñada de Graciela Mojsziuk, mamá de Carlos Knack), quien se quebró en varias oportunidades al prestar declaración en el Juicio que se sigue adelante por la Masacre de los Knack en Panambí, los relatos de Germán y Tony Mojsziuk así como de otros testigos que llegaron a auxiliar a la familia, son coincidentes. Sobretodo en destacar, el estado del padre de los Knack, Oscar, quien caminó en carne viva hasta la casa de José Serfas, distante a unos 500 mts de la suya, para pedir ayuda. «Estaba irreconocible, desfigurada su cara, no tenia cabellos ni ropa», dijo Germán Mojsziuk.
Los Mojsziuk y sus familias estaban en la casa de Serfas ese 25 de mayo de 2014, tomando mate y comiendo chipas de almidón, porque llovía y había mucha niebla y se juntaron a charlar y tomar mate. Hasta allí llegó-como pudo-Oscar Knack gritando «ayuda!».
«Cuando abrimos la puerta era mi tio Oscar, y no lo conocimos primero, pedía ayuda, estaba todo quemado. Cuando fuimos a la casa, despues de avisar a la policia con mi mamá, mi papá ya salía con mi primita Bianca hacia el Hospital envuelta en una sábana. Yo ayudé a apagar el incendio de la cocina y la pieza y luego vi a la policia que llevaba a mi primo Cristian , me acerqué y el logró decirme que era un auto negro y que no dejara que llevasen nada de ahí», expresó Germán Mojsziuk.
Tony Mojsziuk en tanto,(hermano de Graciela-una de las víctimas-) relató que » fuimos a la tardecita a la casa de José Serfas, cuando tomábamos mate escuchamos que golpeaban la ventana y era mi cuñado, yo no lo conocí, estaba destrozada su cara, quemado todo, sin piel casi»…… «Después fuimos a la casa y vimos fuego saliendo, escuché a mi hermana pidiendo ayuda, estaba en el frente en el pasto, con Bianca y Cristian»….»Cuando llegó mi señora de avisar a la policia, le dije se quede en el auto que le llevábamos a mi sobrina al hospital, le tapé con una sábana y le puse en su regazo, temblaba y tenía mucho olor a quemado. Le pregunté si el papá no quiso entregar la plata (yo ahí ya sabia que le habían asaltado) y me dijo:» si papi le dió, pero ellos querían mas». Luego le pregunté cuántos eran y ella me dijo que entraron 3 y luego 2 más, mi señora después no quiso le haga más preguntas y ahi llegamos al hospital de Oberá», expresó compungido y suspirando en repetidas veces el tío de la pequeña Bianca, de 12 años, fallecida en el hecho.
Otro testimonio desgarrador fué el de Gisela Schwartz, esposa de José Serfas y vecinos de la familia Knack. Ella se quedó con Oscar Knack mientras los otros iban a la policía y a socorrer a los demás en la casa. «El me imploraba y pedía que le avise a «Nano» (Carlos), para que venga, pero yo no encontraba el celular primero y luego no recordaba el telefono de Nano»….»El (Oscar) no quería entrar a la casa porque decía que la lluvia le aliviaba y me quedé con él. Le pregunté varias veces quienes eran y el solo quedaba en silencio y murmuraba: «me las van a pagar, por lo que le hicieron a mi hijita», solo eso decía. Después decía que le dolía y que se iba a morir», sostuvo la mujer también shockeada al recordar lo sucedido ese fatídico 25 de mayo.
Todos los 8 testigos previstos para esta primera audiencia de testigos, entre ellos el único sobreviviente Carlos Knack, estuvieron presentes y prestaron testimonio, ante la mirada perdida e impertérrita de los 3 imputados. Muchos testigos, sin embargo, se quebraron al recordar ese dia. Mañana miércoles, seguirán otros 7 testigos, entre ellos: empleados de la familia Knack, del aserradero y vecinos para continuar con el juicio la próxima semana.
Si bien no se descarta la declaración de los imputados-que adelantaron podrían hacerlo en cualquier momento del juicio- el abogado de uno de ellos, Dr Eduardo Paredes sostuvo que «en una provincia como ésta la posibilidad de que sean absueltos es nula. Este expediente no tiene investigación. Nunca pasó en ningún lado serio que antes de los 2 dias ya tengan todo resuelto. La Jueza nunca fué al lugar de los hechos. En las primeras 20 fojas ya se sabe que ellos no fueron. Yo pertenezco al «Proyecto inocencia» y por eso estoy aqui, para que se pueda alcanzar la verdad y la familia Knack no sea engañada. Mi cliente informará donde estuvo ese dia, reafirmando que no pudo estar en dos lugares a la vez», dijo. También aceptó que tanto su cliente Pablo Julio Paz, como los otros imputados Marcial Alegre y Juan Ramón Godoy insistirán con la «causa armada».
Resta aún conocer los peritajes y otros testimonios ofrecidos por las partes, en este juicio que continuará hasta el 23 de noviembre y que con cada detalle que se relata en la sala, afirma el grado macabro y dramático de la masacre de la familia Knack.