Después de las elecciones legislativas del pasado domingo, el presidente del Concejo Deliberante dialogó con los medios obereños. Culminada la Sesión Ordinaria del martes Ariel Chaves fue consultado sobre su lectura de los resultados y al respecto manifestó, “obviamente el pueblo está reclamando un cambio, probablemente sea un cambio de actitud. Probablemente sea una mirada para que nosotros los que estamos cumpliendo una función nos acerquemos más. También entiendo que se ha mezclado mucho la cuestión nacional. Se trasladó a la provincia de Misiones y no debemos dejar de reconocer que Misiones está con un equilibrio fiscal importante y que tenemos que saber que son nuestros representantes nacionales fundamentalmente de este proyecto misionerista quienes van a defender con mucha fuerza los intereses de la Provincia, que no son ajenos a los intereses de la ciudad de Oberá”.
Chaves dijo que llamó la atención el corte de boletas que hubo en Oberá. “Mi mirada personal es que la Ley de Lemas tiene que ser acotada, creo que no debemos seguir con un sistema con el que la gente no se siente identificada. Hay que prestar atención a la gente, al que va a votar y al que en definitiva lo va a tener que representar. La ley de lemas tiene que ser acotada para que realmente el voto se traslade al representante elegido. He visto y escuché las quejas de la gente, eso es lo que debemos transmitir hacia arriba, porque no podemos seguir mirando hacia el costado con respecto a lo que la gente pide y además a lo que la gente votó este domingo pasado”.
Consultado sobre los dichos del Intendente Carlos Fernández en los que expresó que habría enemigos íntimos dentro de la propia Renovación el Presidente del Legislativo obereño consideró, “creo que quienes tenemos conceptos distintos en la política no podemos llamarnos enemigos, podemos ser adversario políticos inclusive con la gente de Cambiemos. Inclusive tengo algún familiar que milita en Cambiemos, pero llamarle enemigo político o decirle enemigo a una persona que piensa distinto es ir demasiado lejos. Hace al crecimiento de la democracia que pensemos distinto. En el diálogo que hay que tener, con pensamientos distintos seguramente, cada uno pone sobre la mesa lo que opina, pero siempre pensando en la gente, porque para eso somos funcionarios. El obereño está muy por encima de las apetencias personales de cada dirigente político, de cada persona que ocupa un lugar público eso lo tengo claro, es mi forma de pensar”.