El comunicado que lleva la firma del Obispo de Oberá Damián Santiago Bitar señala:
Ante la situación sanitaria que estamos atravesando y en atención a las nuevas medidas que están instrumentando las autoridades Nacionales, Provinciales y Municipales, dispongo lo siguiente:
- Dispensar (eximir) a todos los fieles de la Diócesis de Oberá de la obligación de asistir a la Misa dominical los fines de semana del 21 – 22 y 28 – 29 de marzo. Procuremos unirnos en la oración por los medios radiales, televisivos o a través de internet.
- Los sacerdotes celebrarán la Misa, sin concurrencia de fieles, ofreciéndola por las intenciones de su comunidad.
La Santísima Eucaristía es cumbre y fuente de la vida cristiana, no podemos vivir sin ella. Ante las presentes circunstancias, procuremos que el sacrificio de no poder participar de la Misa, se convierta en una verdadera súplica para que Dios Misericordioso nos bendiga con el cese de esta pandemia.
- Con relación a la celebración de los bautismos, sugiero proponer una postergación de la fecha de los mismos, siempre que el bautizando goce de buena salud. En caso de necesidad, o si los padres insisten en realizarlo, que el Sacramento se administre solamente ante padres y padrinos (no más de cuatro personas que acompañen al bautizando).
- Respecto de la bendición de las bodas, sugiero postergar la fecha de su celebración. Si los contrayentes insisten en concretarla en la fecha prevista, que sea sólo ante la presencia de los dos testigos necesarios para su validez.
- Les pido no realizar visitas, ni llevar la Sagrada Comunión a los enfermos salvo en algún caso excepcional que el sacerdote, en forma prudente y con las debidas precauciones sanitarias, lo determine.
- Solicito encarecidamente suspender las reuniones con fines pastorales: catequesis, consejos pastorales, encuentros de formación, grupos apostólicos y movimientos, para evitar la circulación de personas que favorezca la difusión del virus.
- Recomiendo a los párrocos dejar abiertas las iglesias en los horarios habituales para que los fieles, que lo deseen, puedan orar de manera personal.
- Sobre las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa, se informará oportunamente según la evolución de la situación sanitaria.
Estas indicaciones y sugerencias están motivadas por nuestra responsabilidad de cuidar la vida de todos, especialmente de las personas más vulnerables, por su estado de salud o por su edad avanzada. Asimismo, por una actitud solidaria en vistas a que el sistema sanitario y los agentes del mismo no se vean desbordados.
Invito a todos a asumirlas y observarlas cuidadosamente. Continuemos pidiendo al Señor, por intercesión de María, Salud de los enfermos y Auxilio de los cristianos, que nos conceda el don de superar este momento crítico que aflige al mundo y a nuestro país.
En la ciudad y Sede Episcopal de Oberá, a los dieciocho días del mes de marzo, “Año Mariano Nacional” dos mil veinte