• 25/04/2024 23:25

Monseñor Mario Poli inició los festejos día del Santo Patrono y aniversario de la creación de la Diócesis Oberá

Una multitud se congregó en el Gimnasio del Colegio Mariano de Oberá, para participar de la Santa Misa presidida por el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario A. Poli, dando inicio a la celebración del día del Santo Patrono de la ciudad, San Antonio de Padua y diez años de creación de la Diócesis Oberá.

Estuvieron presentes autoridades locales, encabezadas por el intendente Carlos Fernandez, referentes de las diversas entidades de la comunidad y autoridades provinciales. Los feligreses llenaron el predio preparado especialmente para las actividades que se desarrollarán a lo largo de toda la jornada.

“Es un honor contar con la máxima autoridad del país de nuestra Iglesia” afirmó un integrante de la cooperadora Catedral San Antonio.

Sacerdotes y seminaristas de toda la provincia, precedieron el ingreso de los Obispos de Misiones, Juan Martinez de la Diócesis de Posadas y Damian Bitar de la Diócesis anfitriona. Por último, otorgando la bendición a los presentes a su paso, ingresó Monseñor Mario Aurelio Poli.

El Párroco de la Catedral San Antonio, Ariel Manavella, anunció la llegada al recinto de las imágenes de los Patronos, en primer lugar la Virgen de Itatí y posteriormente la imagen de San Antonio de Padua, para dar inicio a la Santa Misa.

“Dice el Doctor de la Iglesia, San Antonio, que así sucede cuando plantamos tiernos plantines. Los regamos para que se fortifiquen y el mayor milagro es distribuir a manos llenas la gracia de la Eucaristía, la caridad de los cristianos, los sacramentos, la vida de la Iglesia. A este Doctor de la Iglesia, a él bien se le puede aplicar el libro de la sabiduría. A este gran y poderoso Santo, además milagrero, ustedes tienen por Patrono” manifestó Monseñor Poli en la homilía.

La celebración se extendió por aproximadamente dos horas. Luego de la Eucaristía, el intendente hizo entrega al Cardenal Primado de Argentina, la declaración de Huésped de Honor, quien antes de la bendición final de la misa, bendijo a los pioneros de la ciudad. “Bienaventurados aquellos inmigrantes que conservan las costumbres culturales y espirituales de sus padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. Consérvenlas como sus raíces profundas que son tan lindas y son también un aire fresco de nuestra vocación católica cristiana” para agregar con simpatía “los porteños no somos tan malos y nos tienen que perdonar tantas cosas que se cocinan en Buenos Aires y ustedes la padecen. Muchas gracias” expresó.

Finalizada la celebración eucarística, se dio inicio a la tradicional procesión. La imponente imagen del Santo Patrono, portado por los cadetes de la Escuela de Policía de la provincia, encabezó la típica caminata por las calles céntricas de la ciudad. Abanderados de las instituciones católicas locales, Colegio Mariano y San Juan Pablo II, abanderados del Centro Cultural y de todas las Colectividades, laicos, religiosos y comunidad en general, siguieron el andar del Santo Patrono en una celebración especial por recordarse los diez años de la creación del Obispado de Oberá.