• 18/04/2024 05:39

Múltiples Existencias: Atracción (por Aníbal De Grecia)

Con algo de angustia en un espacio estrecho, miró arriba primero para darse orientación, luego la reclamó con un dramático grito, afortunadamente el eventual propietario se la cedió. Una vez en su poder la durmió, la pisó y la hizo rodar…

Acariciaba su piel mientras hurgaba en los posibles destinos. Componía en su mente una poesía sutil, posible.

—Definí.

Oyó el susurro inevitable que venía del verde cielo.

La durmió; luego la pisó y la hizo rodar por aquel túnel de suelo verde y columnas vivas. Después la impactó, la pelota se elevó y con la velocidad requerida, abovedando sutilmente el aire traspasó la barrera que encarnaban aquellos postes al frente, golpeó las entrañas de aquel fuerte -resistido antes- cumpliendo la orden de su destino.

— ¡Coronada! —dijo un ángel.

Y por un momento reposó resplandeciente, brillando en tácita complicidad.

Él se golpeó el pecho, y luego levantó los brazos al cielo, embudándolos para beber esa efímera gloria incorpórea, hasta desplomarse embriagado de ella.

Uno que miraba dijo;

— ¡Qué hijo de puta! ¡La clavó en el ángulo!