El último miércoles 19, el Departamento de Saneamiento ambiental municipal, decomisó mercaderías de joyas de acero quirúrgico sobretodo, que ofrecían a la venta varios senegaleses refugiados que llegaron a la Argentina en busca de un mejor vivir. Los motivos fueron que, ubicados en puestos fijos en el centro de la ciudad, infringían la ley, pues no estaban registrados en comercio y tampoco se consideran vendedores ambulantes, pues no deambulan, tienen lugares fijos.
Muchas criticas se escucharon al respecto, puesto que hay muchos vendedores en iguales circunstancias en otros puntos de la ciudad, y que nunca recibieron la «visita» de funcionarios municipales y menos aún el decomiso de lo que vendan.
Consultado respecto a estas actas- elevadas al Tribunal de Faltas de la ciudad-, el Juez Francisco Sá dijo que » ayer se les tomó la audiencia y se les explicó la sitación, no pueden establecerse en puestos fijos y deben estar empadronados. Me explicaron que es su único modo de subsistencia, ya que son refugiados senegaleses. Dí la orden de restituir sus objetos y los intimé a empadronarse, acción que hoy llevaron adelante», sostuvo el Juez de Faltas.
Repecto a otros vendedores que hace mas de 20 años están en iguales circunstancias refirió que «si es cierto, están a la vista de todos,incluso en la ex terminal están varios pero yo no hago controles, lo hace la Municipalidad que es la autoridad de aplicación, el tribunal solo juzga, nosotros no damos órdenes al respecto», indicó Sá, quien hizo saber la necesidad de contar con un sitio propio, separado de la Municipalidad, a efectos de no generar dudas ni confusiones al respecto.
Juicio a la Municipalidad
En cuanto al reclamo judicial que efectuó acerca del monto que debe percibir en su salario, establecido por la carta orgánica municipal y que no se cumple, Sá señaló que «el proceso continúa, hubo un intento del Concejo de frenarlo, de buscar acuerdos pero el ejecutivo no aceptó ningun acuerdo, así que el proceso de reclamo continúa por la vía judicial», mencionó.