• 25/04/2024 19:32

La prueba piloto de apertura de canchas de fútbol reducido causó importante repercusión en Oberá. El entusiasmo fue generalizado en amantes de la disciplina, ávidos por volver a la actividad físico-recreativa. Los espacios que decidieron abrir, tuvieron rápida demanda de turnos y se encontraron nuevamente con el bullicio propio de la práctica.

Luego de más de cien días de tener cerrados los complejos recibieron a equipos que así también se reencontraron con la actividad. «No puedo creer, la verdad que esperábamos mucho volver a jugar. Somos un grupo de amigos que desde hace años nos juntamos una vez por semana. Desde que se cerró todo, era como que algo nos faltaba. Creo que respetando el protocolo no debería haber problemas. Seguro mañana estaremos doloridos, pero moríamos de ganas de jugar» manifestó un jugador.

Luego de esta prueba piloto de dos días, viernes y sábado, las autoridades decidirán si autorizar finalmente la apertura o no. «Salió todo normal, todo bien. Por suerte estamos trabajando, con muchos turnos y la gente responde bien a los protocolos que había fijado la Municipalidad» comentó a Meridiano55, Daniel Zavalia, propietario de Acapulco.