La realidad económica comercial del país está pasando por momentos que rozan el dramatismo. Las distintas jurisdicciones viven la crisis con sus condimentos locales, algunas con diagnósticos mas crudos que otras y las provincias del NEA, una vez más, son las que llevan la peor parte.
En Oberá esos mismos números pueden presentar algunas variaciones, sabido es que los datos estadísticos son fruto de lecturas tomadas en distintos lugares y más allá de que son contundentes, cada distrito obedece a sus realidades locales. Los comerciantes estrechan filas, a los efectos de soportar el temporal.
Esto se vio en la última campaña de “Mejor Oberá”, según la Cámara Regional de industria, producción y Comercio (CRIPCO), la actividad de los asociados se mantiene estable y hasta puede verse un crecimiento en la captación de socios nuevos que sería fruto de los estímulos que se ofrecen en la provincia para el sector con los conocidos planes “Ahora Misiones”. Muchos comerciantes se acercan a la Cámara de Comercio para regularizar situaciones y también para asociarse con el objetivo de ser parte de dichos estímulos. La Cripco tiene en la actualidad, 300 socios regulares y los rubros con mayor movilidad son los vinculados con indumentaria y calzado sin que llegue a notarse la falta de los mismos, es decir, que se aprecia un notorio recambio de firmas y locales, pero siempre están.
De acuerdo a lo expuesto por Javier Carísimo, Secretario de Finanzas de la Municipalidad de Oberá y Matías Frick, Director de Asuntos Jurídicos, se aprecian cambios de domicilio en las locaciones comerciales, que obedecerían a la búsqueda de alquileres menos costosos y en algunos casos, al desarrollo de la actividad comercial en la casa familiar y polirrubros. Igualmente, existen unos 4 mil negocios inscriptos, de los cuales, un 60% está en regla con los requisitos.
Mencionaron además que, también se observa desde estas áreas una alta movilidad en las razones sociales de los comercios, motivada por la actual crisis que además arroja tasas en mora, destacando que los comerciantes se acercan a la comuna con intenciones de regularizar su situación.
Con respecto a los negocios barriales, los pequeños siempre sufren más las crisis, pero también es cierto que la informalidad del barrio permite que estos comercios subsistan porque siempre están, porque algunos pueden ofrecer tratos determinados con sus clientes vecinos y porque muchas veces atienden fuera de los horarios establecidos. Estos comercios son difíciles de controlar y regularizar ya que, desde una óptica social, no se puede “clausurar una casa” en la que funciona un pequeño quiosco. La municipalidad con apoyo y asesoramiento del Consejo Profesional de Cs. Económicas, creó la categoría de Contribuyente sin local y esto permitió que muchos trabajadores “cuentapropistas” puedan regularizar su situación. Más allá de esto, el costo del combustible sumado al peaje con el agregado de los programas “Ahora Misiones” termino generando un redireccionamiento del consumo, que si bien se ve reducido al menos se buscó concentrarlo localmente desalentando los viajes a Paraguay.
En Misiones en tanto, los indicadores muestran la caída en la actividad comercial de distintos rubros como, por ejemplo, en supermercados la retracción casi llegó al 9% y en shoppings, entendiendo en nuestra provincia a las galerías que cuentan con varios locales de venta en un solo espacio físico, la caída fue más alta, pasando al 13%, solo en diciembre y enero. Electrónica es uno de los rubros de los más castigados que pasa al 20% en su debacle, además de grandes moras en el cobro de cuotas y también problemas con la situación de los empleados de las cadenas del rubro. Siguiendo el análisis provincial, los más altos en la caída de sus actividades son, la venta de automóviles 0 km. y la carne vacuna y sus derivados.
(Colaboración: José Luis Martínez)