Oberá ha crecido y está a la vista, las construcciones en altitud siguen apareciendo y eso no se ha detenido con la pandemia, sigue su ritmo. Desde la dirección de inspección general de Desarrollo urbano así lo confirman. «Tuvimos hasta acá una presentación -en términos de metros cuadrados- similar al año pasado, con un promedio de 350 permisos de construcción», explicó Manolo Marín a cargo del área.
Las presentaciones del año pasado han sido mayormente de viviendas: 165 permisos de construcción luego viviendas en departamentos: 56, locales comerciales: 49, tinglados: 25, todo eso y otros: 6, eso incluye construcción y regularización . «La idea es que podamos inspeccionar no para multar sino para organizar la ciudad, para regularizar y ver que todo esté bien», dijo aclarando que las casas de Iprodha donde se hacen ampliaciones también deben ser declaradas «porque si hubiera algún siniestro y eso no esté declarado es clandestino», aclaró.
También señaló que es importante a la hora de construir saber cuál es la zona residencial de baja densidad o alta, industrial y/o comercial para conocer las características y requisitos que debe tener o cumplir.
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