El martes de esta semana, Adelaide (64) perdió casi toda su vivienda y lo que en ella había producto de un incendio, en inmediaciones de la Ruta provincial 6 de Campo Viera. En la tarde de este jueves, también se incendió la morada de su hija Claudia Lima, en el barrio 36 viviendas, quien había llevado a la mujer a vivir temporalmente con ella.
Lo llamativo, son los ribetes como se produjeron ambos incendios, con detalles muy raros descriptos por Claudia, en un programa radial «Ambito Informativo» de esa localidad.
«Varias veces se cortó la luz en la casa de mi madre, cuando ella estaba sola, se cortaba, pero cuando había otras personas sí existía electricidad, hasta los empleados de EMSA fueron a ver y nunca encontraron el problema», dijo Claudia en la mañana del jueves.
Relató que «mi mama se dio cuenta que el tejido que delimitaba su propiedad con la otra estaba cortado en círculos, los mismos que luego se formaban con fuego en las hojas de los pinos, incluso una vez formó en el suelo un rectángulo con fuego, nunca encontramos explicación. Igualmente, cuando se prendió fuego un pan casero que estaba sobre la mesada», expresó.
Sorprendida también con estos hechos-y sin pensar que lo mismo luego sucedería en su propia vivienda- Claudia mencionó que «el incendio que consumió la casa de ella comenzó en un ropero, de la nada, los Bomberos fueron y apagaron en una cucheta que estaba en la habitación, que luego cuando el bombero fue a la otra sala y volvió se había vuelto a prender y estaba corrida la cama y no había nadie más», sostuvo. Sin embargo otro Bombero dijo que si había corrido él.
«Si no hubiera visto estos hechos raros no diría nada pero los ví», precísó.
Dijo que «no había cableado atrás del ropero, nada, estaba prendida la radio arriba del ropero y el fuego estaba adentro. Mi hermanito gritó: hay fuego! y ahi fuimos y en segundos estaban las llamas arriba, ella vivía sola con mi hermanito de 8», puntualizó.
Otra de las cuestiones «llamativas» que contó Claudia es que su madre tenía un corral de gallinas y a unos 20 mts del corral aparecían los huevos, sin romper y nadie de la familia sacaba. «Por la noche, escuchaban como que tiraban semillitas arriba del techo, lo escuchó mi hermano mas grande cuando fue a dormir ahí, pero al otro día cuando fue a ver no había nada, no encontró nada. es cosa de locos», indicó.
Sin embargo, la mujer relató que hay una persona que quiere quedarse con el terreno de su madre y destacó que tenia miedo por la vida de ésta.
A la tarde, luego de las 18 de este jueves, se prendió fuego su propia casa, mientras oraban _son de religión evangélica-por ayuda para su madre, es decir, la casa de Claudia también terminó consumida por las llamas.
Hay quienes trabajaron en los incendios y sostienen que la primer casa se incendió producto de un cortocircuito, pero la segunda no se sabe. Sin embargo, madre e hija perdieron sus viviendas.
(Imágenes y colaboración: Javier Narváez)