• 20/04/2024 09:14

Más de 800 adultos estudian en Oberá, escuela tradicional y talleres

Con varias escuelas núcleos y algunas aulas satélites, más de 800 adultos estudian y se capacitan en las Escuelas de adultos o EPJA , como ahora se denominan, en Oberá. Un espacio educativo que si bien viene creciendo en los últimos años, no tiene la misma relevancia que los sectores educativos tradicionales, primaria, secundaria y terciaria. Cuenta con una sola Supervisora que está en Posadas.

Sin embargo, la tarea de cada docente y directivo para ayudar a los adultos a aprender a escribir- en muchos casos- o capacitarse en algun oficio en otros, es intensa. Saber las tablas, escribir su nombre o ayudar a un hijo en las tareas parece fácil cuando el adulto sabe todo eso, pero cuando esto no ocurre, es triste.

«Ahora se anunció que integrarán a los adultos en el BEG, para que puedan contar con ese beneficio, que es un gran aliciente para aquel que trabaja y estudia, pero igualmente, nosotros seguiremos con nuestra modalidad horaria que implementamos para beneficiar a los que ya estudian, a propósito de que no contaban con esa ayuda», dijo Mabel Dutra, directora de la escuela de adultos n 21- que funciona en la Escuela 185- con más de 400 alumnos, en turno tarde-noche. «Nosotros reorganizamos la estructura de los horarios, porque muchos vienen de Campo Ramon o Guarani. Talleres como cocina, electrónica, peluqueria y corte y confección, por ejemplo, trabajan de 19 a 21,30 hs de lunes a jueves, viernes no, o sea hay mas carga horaria en menos dias, para que no paguen tantos pasajes», indicó.

En el Barrio San Miguel en tanto, en la Escuela 184, tambien funciona la Escuela para jóvenes y adultos n° 53, cuya Directora Susana Uzulak destacó «la relación que se genera entre docentes y alumnos es muy estrecha, con muchos ítems que tener en cuenta, se es flexible en el horario de ingreso porque muchos vienen de trabajar, en su generalidad son changarines. Muchas veces se van a trabajar por algunas semanas a otro lado y eso también contemplamos», indicó.

Mientras que Graciela Sawczuk, Directora de la escuela de adultos n ° 1412, que funciona en la escuela 304, mencionó que «nosotros damos cocina y reposteria, corte y confeccion, secretariado juridico, albañilería, electricidad, artesanias y cotillón, auxiliar de escritorio, como talleres, más allá de la educación tradicional. Tambien concentramos más horas en menos días entendiendo los gastos de pasajes y demás», dijo.

«Hay muchas personas que ya se desempeñan en alguna tarea y quieren perfeccionarse y contar con una certificación y se anotan, otros terminan un curso y al año siguiente sigue otro, se sienten bien en la escuela y lo hacen propio al espacio, es importante». añadió. En este establecimiento son 168 las personas adultas estudiando.

«Los docentes son especiales al igual que los alumnos, porque las exigencias son otras y la responsabilidad también, se trata la enseñanza y otras cuestiones, porque aqui hay adultos con múltiples problemáticas que atender, incluso jovenes adultos que la justicia exige estudiar. Es gratificante ver cómo avanzan, y cómo los vemos luego desarrollarse en alguna actividad mejor», indicó Uzulak que cuenta con 160 adultos estudiando en su escuela.

«Cuando faltan por enfermedad o trabajo le mandan a sus hijos a buscar la tarea, o muchas veces estudian padres e hijos, es sumamente interesante», precisó.

Los viajes a puntos que para muchos resultan comunes como la Feria del Libro o el Concejo Deliberante, la costanera de Posadas o la propia Fiesta del Inmigrante, forman parte de las opciones que los docentes proponen y que enriquecen sus conocimientos, teniendo en cuenta que muchos no tienen acceso a estos sectores de la sociedad.

«Fuera de los formativo el vínculo que generamos es indescriptible, es gratificante encontrarse con alumnos antiguos que te invitan a comer un guiso o un pan en sus casas, producto de esta generosidad que tienen y que hace a la educación que recibieron», sostuvo  Dutra.

También en Barrio Norte, existe otra escuela para adultos, que funciona en la escuela n° 237, también con unos 100 alumnos. Justamente, cada uno de estos espacios, no cuentan con edificio propio, sino, funcionan en estructuras de escuelas tradicionales diurnas. Los talleres de capacitación son variados y se fundamentan en las necesidades diarias de la sociedad