Hace 18 años algunos docentes jubilados, formó un grupo de danzas folclóricas al que llamaron “Costumbres Argentinas”, con el afán de congregarse para realizar actividades que además difundan las tradiciones de nuestro país.
El 20 de septiembre cumplieron 18 años de permanencia con más de 400 presentaciones en público. Uno de los fundadores, Alberto González en diálogo con El Aire de la Mañana dijo, “para nosotros es un honor, porque nunca pretendimos llegar a esto. Tenemos el orgullo de decir que en la provincia no hay otro grupo de jubilados que haga danzas folclóricas que se mantenga por tanto tiempo”.
En principio se reunieron en AJUPAPROM formando un pequeño grupo entre 5 parejas. Como anécdota contó que comenzaron a ensayar el 20 de septiembre del 2000 y para el día de la Tradición de ese año les llegó una invitación desde la Dirección de Cultura Municipal para participar del acto, y aunque muchos no estaban seguros de hacerlo, “tomamos coraje y preparamos dos o tres danzas para ese día”, señaló el docente jubilado. Explicó que fue muy emocionante sentir el aplauso del público y así fue que comenzaron. Hoy han participado de festivales provinciales, nacionales, inclusive de países vecinos.
“Nosotros practicamos los lunes y los viernes de19,30 hasta las 21 y aunque no es obligación, no se toma asistencia, no se sanciona al que falta, todos asumen el compromiso de estar siempre”, comentó.
González indicó que muchos jubilados no encuentran actividades que puedan realizar y que les llamen la atención o los reúna, “estar quietos mirando televisión, sentado en el sillón, no es saludable. La intención es hacer algo, tratar de hacer algo que nos motive. Si no tenemos motivación en la vida nos vamos apagando. No estoy de acuerdo con que nos digan la clase pasiva, en muchos casos no nos alcanza el tiempo para nada, gracias a Dios que podemos estar”, contó entre sonrisas.
Por otra parte, Alberto González quien además es Presidente del Centro de Maestros de Oberá y Colonias que tiene su sede en la calle Corrientes 230. Señaló que UDPM tenía un comodato y funcionaba hace algún tiempo en ese lugar, pero como ya tienen su sede propia, les devolvieron el lugar, “funciona como espacio social para reuniones institucionales o para el uso de los socios, para reuniones familiares. Es un espacio amplio que ahora estamos adecuando y amoblando nuevamente”.
González manifestó que la nueva comisión volvió a recuperar la personería jurídica, están marchando orgánicamente bien, están incorporando socios activos y adherentes. Aclaró que no solamente los docentes pueden utilizar el espacio y asociarse. Los no docentes tienen los mismos beneficios, aunque no pueden integrar la Comisión Directiva.