El pan ya es algo inalcanzable para muchos. Entre 40 y 50 pesos el kg hace imposible su consumo en una familia tipo. A eso se suma la restricción de molineras en el envío de harina especulando con el aumento del trigo y los altos incrementos en servicios.
“La harina es el 75% de nuestros insumos, y eso es lo que más subió junto a la energía”, dijo Cristian Velázquez, propietario de la panadería Bead Fam.
“Tenemos que hacer magia o imponer la creatividad para no quedarnos sin clientes, señaló y al tiempo destacó que la bolsa de harina de $150 pesos a fines del año pasado pasó a costar $265, solamente en abril subió 70 pesos más. Sin contar con la energía, el agua, combustible todo lo que subió. A la vez hay especulación en molineras, mandan poco para especular con el precio”, indicó.
“El salto del dólar fue importante y hay conflictos de exportación y a las industrias molineras le conviene, siendo proveedor de trigo de grandes países, exportar y no apuntar a lo interno, sobre todo por el precio dólar,” acotó.
A esto se le suma la competencia desleal, según señaló ya que hay varias “panaderías” que no tienen local, ni auto para trasladar sustancias alimenticias, ni personal, ni paga alquiler, entonces pude bajar el costo mucho más, porque no existe una Asociación o Cámara que regule el precio.
“La gente quiere el pan fresco, la calidad del producto no puede bajar y eso tiene un costo, es lógico. El pan solo deja ganancias en grandes volúmenes, lo que hace a facturas, bizcochitos, y demás si, permite una diferencia”, explicó.
“Hoy a una familia, pagar 40 o 50 pesos el kg de pan, le resulta sumamente oneroso,” sostuvo.
La coincidencia fue total con Fátima, Propietaria de Dan Pan, quien mencionó que más allá del descenso en el consumo- cosa que se viene notando desde hace unos meses pero agudizado ahora-también se nota el incremento no sólo en insumos sino en alquileres y servicios.
“Nosotros somos una empresa familiar, no tenemos vendedores sino personas que nos compran y revenden, tampoco tenemos auto para repartir porque no lo hacemos, pero sí los costos se elevaron en eso mayormente: alquiler, energía y harina que compramos a mayoristas locales”, indicó.
De esta manera, una familia tipo, de 4 personas precisa entre mil y 1200 pesos por mes solamente para adquirir el pan: emblema de la familia argentina.