El Refugio Municipal para personas en situación de calle continúa funcionando a diario, atendiendo a unas 13 personas que residen allí actualmente. Un mes atrás los residentes en el refugio eran 7.
El refugio surgió para que estas personas pasen la noche cuando están en situación de calle, pero cuando se los lleva allí, no se les da un tiempo, ni horario determinado, señaló el titular del departamento de Acción Social del Municipio Pablo Ullón, en diálogo con el programa El Aire de la Mañana. Pueden estar de manera indeterminada, aunque la idea es que logren salir y volver a sus hogares con sus familias. Muchos de los que residen allí, tienen problemas de adicciones, por lo que se trabaja para que sean autosuficientes, señaló.
“Sabemos la situación en la que pasan y es por eso que no se les pone ningún tipo de restricciones en cuanto al tiempo que se deben quedar, por lo que hay muchas personas que están viviendo hace más de un año desde que se abrió el nuevo predio. En ningún momento se los va a echar de ahí, ellos pueden quedarse de manera indeterminada. Pero muchas veces sucede al revés, son ellos los que no se quieren quedar y no podemos retenerlos en contra de su propia voluntad”, manifestó el funcionario.
Ahora este refugio para personas en situación de calle está funcionando en la Calle Concordia y Argentino Roca, detrás de la Cocina Centralizada. El trabajo que allí se realiza es para darles un lugar apropiado a estas personas que actualmente se encuentran sin vivienda y están pernoctando por la vía pública. Los recorridos desde Acción Social del Municipio son constantes y en muchos casos son alertados a través de avisos de la Policía, los vecinos e Iglesias. Esta es una tarea que se intensifica en las épocas de frío.
Si bien no hay un reglamento interno para quienes residen en el refugio, si tienen ciertos parámetros que deben respetar para que la convivencia sea la mejor pensando en las distintas problemáticas que tienen estas personas.
El predio cuenta con las comodidades y se les brinda la comida desde la Cocina Centralizada, los fines de semana les proveen de mercadería y los distintos elementos que ellos necesitan para cocinar en el lugar para todo el grupo. “Ya conocemos a las personas que están en situación de calle, cuando nos avisan, hacemos el recorrido, se los busca y los llevamos hasta el refugio para que tengan alimentos y estén a resguardo en las noches descansando en una cama. El predio está hecho a nuevo y cuenta con todas las comodidades, baños, duchas, televisión. Los asisten psicólogos, gente especializada en adicciones desde esa área de la Municipalidad, trabajadoras sociales que realizan constantes visitas para acompañarlos en este proceso. Muchos se recuperaron y pudieron volver a sus viviendas familiares”, indicó Pablo Ullón.