En Oberá existen 284 personas de bajo peso-el 90% niños y un 10% adultos-contemplados en el Programa Hambre Cero. Según Pablo Ullón, Director de acción social del municipio se trabaja en conjunto a Salud Pública, detectando familias con problemáticas similares y luego de la certificación médica correspondiente se los incluye en el Plan, que-a contramano de la situación nacional-disminuyó la cantidad de inscriptos, ya que en el 2015 superaban las 315 personas y hoy no llegan a 290.
Contradictoriamente, Ullón sostuvo que los pedidos mayoritarios y demanda diaria que tienen en el árae se relaciona a alimentos. «Desde hace un año y medio notamos que no le alcanza la ayuda de planes para poder comer y nos piden un refuerzo mínimamente de alimentos, una bolsa digamos», expresó al Aire de Integración.
Sin embargo, en el caso de personas de bajo peso-o desnutridas- la ayuda consiste en una tarjeta social de 600 pesos, mas 2 kg de leche fortifcada, una tarjeta verde de 400 pesos para comprar verduras en las ferias y la enseñanza nutricional y alimentaria, respecto a qué comer y cómo. «Hacemos un seguimiento en la medida que podemos, hace unos 2 años habíamos realizado una gran jornada con estas familias para enseñarles a hacer una huerta y creemos que funcionó», explicó Ullón.
Si bien el Prograa Hambre Cero fue creado para niños, en los últimos tiempos, desde Salud Pública solicitabanincluir a algunos adultos mayores en condiciones similares y de necesidad económica importante, por lo que también están en la lista.
«Depende de la epoca se les entrega además otro tipo de ayuda, entre mantas y colchones, por ejemplo», dijo Ullón. De todas formas, cuesta imaginar cómo, una familia con integrantes de bajo peso, pueda llegar a fin de mes con una yuda no mayor a los 1800 pesos en alimento específico.