En el Barrio San Miguel de Oberá funciona la Escuela 184, que alberga a muchos niños de esa populosa barriada, en primaria y secundaria, pero se encuentra con problemas serios debido a vandalismos seguidos que se dieron durante el año pasado y principios de éste que destruyeron gran parte de su infraestructura.
«Ingresan y destruyen lo que encuentran, violentan aulas, puertas y armarios y rompen elementos de trabajo solo por destruir», dijo Elbio Romero, director del establecimiento.
Añadió que «lo más lamentable fue a principios de febrero, cuando constatamos destrozos de vidrios, puertas y ventanas, el depósito donde guardabamos ollas, cucharones, fué también violentado. Rompieron la parte eléctrica, ventiladores y demás. Comunicamos esto al Ministerio de Educación que mandóo a hacer un relevamiento, ahora están trabajando el personal de Iprodha, reparando la parte eléctrica en los grados y luego seguiremos con otras obras, pero aún no dimos inicio al ciclo lectivo por esta razón», mencionó.
Sostuvo que lo triste es que son menores y habitantes del barrio los autores, mayormente. «Aqui funciona el BOP 112, en el mismo edificio nuestro que también se ve perjudicado», apuntó.
Dijo que el próximo lunes 12 a las 17 hs, «tendremos reunión con la supervisora Maria del Carmen Jalil, autoridades policiales y los padres, para llegar a un acuerdo a efectos de mantener el edificio en condiciones, «ya que esto no puede seguir», enfatizó.
La escuela tiene un muro perimetral importante que funciona al revés ya que los malvivientes ingresan y se esconden detrás, los vecinos no pueden ver lo que pasa adentro, por lo que en vez de proteger a la escuela, protege a los delincuentes.
Escuela 184 afectada por vandalismos intenta ponerse de pié
