Al llegar a esta época, es común que las empresas, los clubes, grupos de amigos, egresados organicen sus fiestas de fin de año y este es el período donde se tiene más presente que rige la ordenanza conocida como código de nocturnidad.
El Juez de Faltas Municipal, Francisco Sá indicó en diálogo con El Aire de la Mañana, que lo ideal sería que cada uno tome conciencia de la gravedad de los sucesos que devienen después de estas fiestas, si ingieren bebidas alcohólicas y luego deben manejar hay que tener presente que la ciudad está creciendo, hay más cantidad de vehículos y que las fiestas no terminan en la casa o en el predio donde se realizan, sino que después siguen en la vía pública.
“Entonces no sólo por la conducción en estado de alcoholemia, sino por otros desmanes que nadie los desea. Nos han planteado casos de fiestas privadas, eventos en domicilios, hasta que número de invitados o agasajados, si se cobran entradas o no. Todo así no está regulado, son cuestiones de hecho que nosotros una vez que están las actuaciones por alguna denuncia, tratamos de encuadrar. Cuestiones de hecho que mayormente depende del número de personas y el cúmulo de ruidos molestos que se producen, porque obviamente todos tienen derecho de festejar un cumpleaños en su casa o un aniversario”, expuso el Juez de Faltas.
Por otra parte, Sá manifestó que una fiesta privada o eventos familiares no tienen un número de invitados que esté regulado o establecido y son cuestiones de hecho en las que hay que cuidar más que nada la generación de ruidos molestos. En el caso de que haya acceso al público y se va a cobrar entradas es distinto ya que necesitan habilitación, controles de los menores y expendio de bebidas alcohólicas. Además, se debe tomar recaudos con la seguridad en cuanto a un plan de contingencia que el municipio le requerirá.
El Juez de Faltas explicó que no siempre están presentes en el operativo de control, por lo que tratan de dar una solución adecuada a la hora de juzgar y encuadrar esto, “a veces es tarde porque nosotros llegamos después, las actuaciones llegan una vez que el hecho está consumado. Hecho que no sabemos en plenitud hasta donde causó el daño que dice el vecino que le provocó”. Sá señaló que buscan aconsejar, solicitando también la tolerancia de los vecinos, cuestión que estimó ha disminuido notablemente en esta época. Indicó que antes las denuncias eran esporádicas y ahora son más frecuentes, “lo que se trata de hacer comprender al que va a organizar una fiesta, que hay unas normas que se tienen que respetar, estamos trabajando día a día buscando ese equilibrio”, afirmó.