La Celo aprobó a través de la casi totalidad de su Consejo de Administración la incorporación de 12 empleados nuevos, familiares de consejeros en su mayoría. A pesar de la difícil situación económica que transita la entidad.
Según Guillermo Goncalvez, uno de los consejeros que votó en contra de esta decisión “Nos había llegado el dato por los mismos delegados del sindicato y lo expuse cuando pedí la renuncia del Presidente en su momento, ahora se cumplió, aunque el presidente dijo que desconocía entonces la situación. De los 13 nuevo empleados, 12 ingresaron de acuerdo al acta última del 20 de mayo, porque el consejero Zorrilla se negó a que ingrese su hijo que también se nombró. Nos opusimos, porque la CELO no está en condiciones de que ingrese nadie más, se está pagando en cuotas al personal y el material que necesitan los empleados no llega para tareas que necesitan hacer, dicen que porque no hay en existencia en el mercado, no sabemos”, señaló.
Goncalvez apuntó que “Yo creo que no es necesario éstas incorporaciones, los demás no dicen nada porque son familiares de estos consejeros muchos de los que ingresan. El Presidente (Pedro Andersson) compró a gran parte del concejo o sea que votos tiene en todo lo que desea hacer.”, sostuvo el consejero.
Añadió que “nosotros tenemos entendido que existe una gran deuda con EMSA pero no vemos papeles, el presidente dice que la Celo quiere pagar con cheques pero que EMSA no acepta, y y ya no sabemos que hay de cierto”, insitió Goncalvez.
“Todo te genera impotencia porque no sabemos ya qué hacer, la situación es caótica y siguen ingresando a personas”, puntualizó.
Cuando la gestón actual formaba parte del núcleo de la lista blanca denominada «Honestidad y transparencia» se fomentaba y difundía el llamado a concurso para diferentes cargos y la publicación de las actas del Consejo de Administración, algo que hace mucho dejó de efectuarse.