• 23/11/2024 05:39

La escucha

Abr 18, 2024

¿Cuál es la diferencia entre oír y escuchar?

¿Qué podés percibir de la persona en una conversación?

¿Podés acallar tus juicios y escuchar?

Vos ¿te escuchas a vos misma/o?

¿Qué hacés con eso que escuchas de tu interior?

Realmente no había dimensionado este concepto hasta que lo vimos en Coaching. Hay una diferencia abismal entre oír y escuchar. Oír está relacionado con esa capacidad que nos brinda nuestro sentido de la audición. Oír lo que sucede en nuestro entorno para poder movernos, defendernos, actuar, en definitiva, nos ayuda a sobrevivir, pensando en términos evolutivos.

La Escucha, si con mayúsculas, para resaltar su importancia. Para mí implica un grado de involucramiento y respeto por otro, por otra persona. Más allá de lo que sale de su boca hay un sinfín de mundos, creencias e ideas que esta persona nos está transmitiendo. También se puede percibir su dolor, más si tenemos un vínculo cercano con esa persona.

En éste punto, me parece oportuno mencionar la importancia de conocernos a nosotros mismos y los procesos de los demás, ya que es muy habitual caer en la misma sintonía o dinámica de dolor de los demás al no haber sanado cuestiones similares en nosotros.

A veces hacemos de manera inconsciente, lo que queremos que otros hagan por nosotros. Es como que queremos “salvarnos a nosotros mismos” y quedamos atrapados en dolores ajenos.

La Escucha implica, no juzgar sino acompañar. No criticar sino dar una mirada u opinión. La escucha implica abrir el corazón para poder “interpretar” más allá de la conversación el mundo que se está imaginando o construyendo la persona. En varias notas, les contaba que vamos interpretando la realidad y le vamos agregando nuestra impronta, de lo que aprendimos y escuchamos durante nuestra vida. Hay una frase que me gusta mucho de UCDM que dice “Únete a tu hermano, no a su dolor”. Como les dije, sé que su dolor es genuino, pero también es cierto que permanecerá ahí por más buenas intenciones que yo tenga, si esa persona no se permite cuestionar su mundo, su conversación interna, su “ruido mental”.

En el caso de personas que nos hace sentir bien, acompañar procesos, como en mi caso de alumnos, amigas/os, compartir en mis talleres-cursos con otras personas este tema que me encanta es sumamente importante que vaya acompañado del autoconocimiento. Generalmente las personas con las que nos vincularnos también nos enseñan, también es cierto que debe haber una elección y decisión consciente y propia de ser más abiertos y flexibles a la hora de relacionarnos con los demás. Esto nos permite asistir con mayor empatía, no juicio y acompañar a ver otras posibilidades para salir de esa rumiación mental que les hace sufrir.

En su libro “Ontología del lenguaje”, Rafael Echeverría nos comparte con tanta generosidad el desarrollo de este, la Escucha y tantos temas que son aplicables a nuestra vida cotidiana.

En el capítulo 5: El escuchar, el lado oculto del lenguaje nos dice:

El escuchar como factor determinante de la comunicación humana.

Si examinamos detenidamente la comunicación, nos daremos cuenta de que ella descansa, principalmente, no en el hablar sino en el escuchar. El escuchar es el factor fundamental del lenguaje. Hablamos para ser escuchados. El hablar efectivo sólo se logra cuando es seguido de un escuchar efectivo. El Escuchar valida el hablar. Es el Escuchar, no ele hablar, lo que confiere sentido a lo que decimos. Por lo tanto, el Escuchar lo que dirige todo el proceso de la comunicación. (pág 138)

¡Qué maravilloso! Poder darme cuenta de éstas cosas. Me dedico un momento para celebrar mi proceso.

Cuando era estudiante del 1° año de Coaching, fue uno de los principales aprendizajes que tuve o tuvimos todos. Ahora que lo pienso, es un desafío lograr el silencio cuando alguien está hablando, tener la paciencia para que formule una idea mental y luego poder plasmarla, dejar que termine la idea. Cómo dice el texto anterior, el ESCUCHAR valida el hablar. Todavía me resuena en mi mente la frase de nuestro Coach “si no escuchamos, es que el otro no me importa”, no es importante lo que tenga para compartir.

¿Cómo voy a validar al otro si no me importa lo que dice? ¿qué me incomoda de la conversación? ¿qué es tan urgente que no puedo tomarme un tiempo para escuchar?

Y no es una excusa cuando digo que la mayoría de nuestras conversaciones son sin sentido. Nuestro mundo mental se traduce en nuestros comportamientos. Terminamos la frase de la otra persona, le cortamos en su discurso, hacemos conjeturas y damos nuestra opinión, hacemos alegatos interpretando porqué le paso xxx cosa, “sabemos “cómo se siente, etc. sin ESCUCHAR no solo las palabras sino el SENTIR de la otra persona.

Hace un tiempo con un grupo de personas, una de ellas comenzó a hablar de que no había pasado un buen día, pude ver que sus ojos comenzaron a lagrimear, y las demás personas seguían conversando dando su opinión de lo que les paso a ellas sin reparar en la emocionalidad que estaba transitando la que estaba hablando. Obviamente, reaccioné, debo reconocer que no de la mejor manera, haciendo que se callen para poder ESCUCHAR más allá de las palabras.

¿con qué me conecta el dolor ajeno? ¿siento incomodidad al ver a otros llorar? ¿sos de los que escuchan o de dar consejos? ¿de qué otras maneras podemos acompañar a las personas en una situación difícil?

Yo me armé una pequeña lista y dice así:

Me pueden acompañar: mandándome una canción que les haga acordar a mí; una pequeña cartita o líneas, en lo que me digas que le aporto a tu vida, respetar mi espacio o el silencio excepto que pida para vernos o reunirnos, en silencio y solo con la compañía; viendo una pelí y comiendo algo rico, con un abrazo y una escucha presente.

¿Te animas a hacer tu lista para que te acompañen en esos momentos difíciles? Las personas que nos quieren y a las que queremos, estamos dispuestos a dar nuestro amor, pero a veces no sabemos cómo. Al ir reconociendo y validando esos espacios de introspección personal como necesarios y no algo que debo ocultar, se hará más evidente éstas prácticas y nos recuperaremos antes del bajón.

Hay una película en Netflix “Pared con pared”, media romanticona, pero me gusto la dinámica en que se dio la relación. La importancia de Escuchar más “allá de las paredes”, de los filtros personales y las ideas preconcebidas de las cosas.

Amo la lectura, el baile y la música, te comparto un fragmento de la canción de Laura Pausini “Escucha a tu corazón”

Qué, ahora cómo estás. Plantada por tu historia acabada

Y de frente a ti, la enorme cuesta arriba

Te sientes algo sola, sin nadie que se siente a escucharte

Que comprenda tu situación

No te debes de rendir y sigue siendo tú

Persigue tu destino, pues todo ese dolor que está dentro

Nunca debe interferir en tu camino.

Descubrirás así, que tu historia toda y a cada minuto

Pertenecen tan solo a ti. Más si te has quedado tú

Navegando sin razones, en el mar de tus porqués

Mira en ti, Escucha el silencio, tu corazón te soplará las palabras

Mira dentro de ti misma y entonces, prueba si alcanzas

Donde te lleve tu ALMA.

En el curso-taller que preparé para mayo, busco compartir con todos ustedes conceptos e ideas básicas para entender nuestro mundo mental y su relación con lo que sentimos.

Sé que muchas veces “no nos escuchamos”, un poco por miedo, otro poco porque no sabemos con lo que nos vamos a encontrar, pero si de algo estoy segura, es que estos recursos impactan de manera positiva en la vida. Como todo lo que comparto con ustedes está chequeado y aplicado a mi vida. Además de toda la información en las redes de los beneficios de la meditación. Si crees que estas lista/o para dar ese paso y comprometerte con tu bienestar, este es el momento, comunícate a mi Instagram @Sentir._ok para mayor información.

PD: Si te gusta trabajar estos y otros temas en relación a las habilidades blandas o si tenés un emprendimiento o empresa sobre salud y bienestar y querés dar a conocer tu servicio en este espacio digital para acompañarme, comunícate por MP a mi Instagram @Sentir._ok

Paula Vera

Docente-Coach

Instagram @Sentir._ok