Luego de aquella toma de la institución por parte de los padres de alumnos, en el 2018, que generó el inicio de la obra de construcción del edificio escolar, las familias vuelven a reclamar porque quedaron inconclusas. Con una matrícula de 200 alumnos, la entidad que recibe niños del Barrio Prosol, 180 Viviendas, 200 Viviendas, Villa Stemberg, entre otros, solo cuenta con dos baños, pertenecientes a la escuela de madera con la que empezó a funcionar. «Solo se cumplió la primera etapa, aulas, pero no se hicieron los sanitarios y aulas de la segunda etapa de la obra. Tenían que seguir en marzo del 2020, pero pasan los meses y nada» reclamaron los padres.
Los familiares de los alumnos anticiparon que volverán a las medidas de fuerza, ya que los educandos siguen en condiciones precarias, más aún pensando en una presencialidad total. «Los directivos nos dijeron que se mandaron notas, que las autoridades conocen la situación y que está en manos del Iprodha la continuidad de la obra. Vamos a esperar novedades los próximos días, sino deberemos movilizarnos otra vez, es increíble que tenga que pasar esto» afirmó una mamá.