Graciela Sawczuk coordinadora local, recordó que la atención de la Línea 137 en Oberá funciona a pleno, con el objetivo de asistir y acompañar a víctimas de violencia familiar. «Seguimos trabajando normalmente durante la cuarentena. Porque justamente dentro de los hogares es donde la mayor cantidad de personas sufren situaciones de violencia. Siempre pensamos que el hogar es el lugar seguro, donde las personas pueden estar en resguardo, contenidas, cuidadas, sin embargo termina siendo una trampa mortal para muchos de los individuos que habitan dentro de sus casas» expresó la profesional. «Por lo que trabajamos fuertemente, siempre la persona que necesita ayuda puede llamar al número 137 y solicitar hablar con el equipo, o pedir asistencia en el momento que está pasando un hecho de violencia. No solo la persona que lo está padeciendo sino también otra persona que ve esta situación, alguien que puede alertar que una persona está en riesgo de ser maltratada, de ser lastimada».
Sawczuk solicitó que la comunidad tenga en cuenta este número, para llamar de inmediato. La línea funciona las 24 horas, todos los días del año con guardias permanentes. La sede está en la Seccional Segunda. «En Oberá se da la particularidad de que las personas suelen acercarse a la sede, es una modalidad muy propia. Recordarles que estamos, si necesitan asesoramiento que puede ser telefónico, dada la situación es lo aconsejable. Pueden llamar a la línea que es gratuita y dejar su número y nosotros nos comunicamos inmediatamente» destacó.
En esta etapa de aislamiento, manifestó la coordinadora, es importante estar atentos a lo que ocurre alrededor. «Hay situaciones que nos alertan, si se escuchan gritos, llantos, cuando percibimos que lo que ocurre no es normal. Lo difícil de entender es que un papá esté abusando, una mamá esté lastimando a sus hijos y sí pasa, pasa muchísimo. La violencia contra los niños es terrible. Las personas más vulnerables son las más afectadas por hechos de violencia. Es importante ayudar llamando» insistió.