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Le amputaron las piernas, pero fabrica ladrillos para mantener a su familia

Nov 14, 2022

Hace más de 10 años Sergio Andrés Carballo(37) perdió sus piernas cuando cayó de un tren en Buenos Aires al dirigirse a trabajar. Salvó su vida de milagro. Una vez en Oberá, se instaló en Barrio caballeriza, y junto a su esposa Sandra, tuvieron 2 hijas (de 13 y 9 años) y ahora un tercero viene en camino. Sin embargo, la situación económica actual no le permite vivir con la pensión por discapacidad que cobra y con el trabajo que Sandra lleva adelante realizando cortinas, almohadones, manteles ya que su máquina de coser se rompió.

Por esta razón, decidido a todo y a pesar de su discapacidad, junto a un familiar, emprendió la fabricación de ladrillos huecos y ahora los ofrece a la venta.
Sandra oficia de interlocutora, ante la pérdida de la voz de Sergio ya que producto de una traqueotomía permanente, no puede hablar. Comentó así que su esposo tuvo muchos problemas, incluso con las drogas, pero que hoy está rehabilitado y por eso está orgullosa de él.

«Él se iba a trabajar, cuando lo empujaron del tren y cayó, a causa de eso le tuvieron que amputar las piernas, le hicieron traqueotomía durante mucho tiempo lo que le afectó las cuerdas vocales pero hoy le permite respirar mejor. La luchamos, porque estuvo en la adicción, porque todo le costaba mucho, pero por suerte se recuperó, gracias a Dios; y hoy la estamos peleando con la ayuda de amigos y vecinos», remarcó para luego agregar que» Yo no tengo familia, mis padres fallecieron y él tampoco tiene pero tenemos los hijos, amigos y tenemos voluntad de seguir adelante», indicó.

Dijo además que «Yo le ayudo en lo q puedo, soy modista pero ahora no puedo trabajar. Entre los dos juntamos la plata para que el pueda empezar con el emprendimiento, le prestaron un molde y se largó, ahora necesita mas insumos cemento, arena. Yo trabajaba en otro lugar pero estoy esperando un bebé y ya casi está por nacer y no puedo trabajar. Me siento muy orgullosa de Sergio porq el no se deja estar», aseguró.

Cuando llegó de Bs As, Sergio fue resistido por sus vecinos, debido a su vinculación con las drogas, pero hoy intenta mejorar su vida y la de su familia. Hace pocos días, la Municipalidad le contruyó una rampa para que pueda facilitar su desplazamiento y también le aportó algunos insumos.

«Pero necesitamos vender ladrillos, para poder seguir haciendo algo productivo, seguir subsistiendo y que el se sienta valorado, es dificil, pero creo que lo conseguiremos», dijo su esposa.