Lo bueno en contra de lo malo
La salud y la enfermedad
La vida y la muerte
El Amor y el miedo
Una de las ideas que fui entendiendo sobre lo Espiritual, es que en éstos tiempos se trabaja nuestro interior como seres humanos. Estamos en tiempos evolutivos como especie donde nos urge ver qué sucede con lo que vivimos, dolió y cómo liberarlo o sanar.
Nos dimos cuenta que los placebos y distractores ya no tienen el efecto que tenía en nosotros, como cualquier droga siempre se quiere más o se necesita más, pero el dolor o lo incómodo de las circunstancias no cesan o se resuelven así.
Se tiende a relacionar lo Espiritual con lo religioso, pero según mi opinión la diferencia es, sin entrar en muchos conceptos, que lo espiritual me lleva a conocerme y vivir desde mi verdad y lo religioso ponemos nuestra Fe en un ser externo a nosotros. Como que alguien de “afuera” de nosotros viene a salvar.
Por supuesto que hay miles de interpretaciones, todas son válidas, yo simplemente quiero marcar ésta diferencia y centrarme en nuestra dimensión Espiritual.
Los seres humanos fuimos entendiendo que al principio de la humanidad primaba lo físico, lo biológico para poder sobrevivir. Luego vino la ciencia, lo racional lo empírico y comprobable por lo tanto primaba la razón. Hace muy poco tiempo que se comenzó a validad y a tener en cuenta nuestro aspecto emocional y todo el impacto que tiene en nuestra vida. Y ahora se suma ésta idea de lo metafísico, más allá de lo físico y lo que vemos.
Recuerdo en una clase de neurociencia, donde el doctor que nos daba la clase nos decía:” que hay cosas que la ciencia no puede explicar”.
Gracias a internet pudimos acceder a otras culturas y adoptamos sus prácticas como la meditación u otras perspectivas para ver e interpretar nuestro paso por la vida.
Para mi toda práctica artística o mejor dicho lo que nos genere placer, bienestar y nos desconecte con “la realidad por un instante” nos lleva a conectar con algo de nuestro interior, algo que está ahí y que si sabemos cómo llegar a ese lugar queremos hacer más de esas cosas para que nos lleve a experimentar esa plenitud y bienestar. Puede ser cualquier actividad, bailar, arreglar tus plantas, escribir, hacer música, crear videos y cortos, jugar con tus mascotas, cocinar, etc. Recrear esos momentos placenteros en nuestra vida nos vincula con nuestras emociones más lindas, agradables y es un shock de energía positiva que nos vamos dando nosotros mismos.
Y de eso se trata para mí todo éste mundo de lo Espiritual, lo que estamos buscando todos es volver a conectar con nosotros mismos. Durante mucho tiempo nos desdibujamos, en ocasiones no sabemos quiénes somos o qué queremos y eso tiene que ver con el ritmo de vida que llevamos y las responsabilidades que tenemos. El estar pendiente del afuera y de los demás.
Uno de mis objetivos con éstas notas es hablar y brindar información sobre las emociones para que sepan que son nuestras aliadas y que gracias a ellas podemos resolver nuestros dolores para liberarlos y acercarnos cada vez más al ser humano que somos en realidad, a nuestro Espíritu. Mi objetivo es que conectes con la persona que querés ser, no con la que tu familia, cultura o sociedad quieren que seas.
Acá aparece la ardua tarea de saber elegir y saber afrontar, las diferencias, deshacernos de lo establecido, de lo que está bien hacer o no a cierta edad, o según quién lo diga.
Nuestro conflicto surge cuando se chocamos lo que estábamos acostumbrados a hacer y por otro lado, quiero “romper “o modificar ciertas costumbres o patrones aprendidos por cosas nuevas. CREAR mi propia vida, mis propias leyes según mis propios valores. Porque inevitablemente nos comparamos con otros y ahí surge la duda, si ese fulano lo “veo bien” debe ser que hay que hacer lo que él hace, o si esa familia tiene esas costumbres y se lo “vé bien”, hay que hacer eso.
Cuando tenemos dudas, es porque en realidad no tenemos bien en claro lo que queremos para nuestra vida, nos dejamos llevar por lo que dicen o hacen los otros, de ésta manera nos libramos de pensar y hacernos responsables de nosotros. Y lo peor de todo, es que seguimos repitiendo cosa de manera inconsciente.
De ahí viene el mensaje de hoy. Ir hacia tu interior te llevará a vivir según tus propios valores y te traerá esa paz y clama que tantas veces anhelas tener. Esa Paz llega cuando sos coherentes con lo que pensas, sentís y haces, y para eso tenés que ir a tu interior. Ver que te impide vivir a tu manera y según tus criterios, buscar la raíz, darle una nueva perspectiva a la situación y así vas liberando rencores, tristezas, enojos y tantas emociones que están ahí guardadas esperando a que las veas.
Las personas tendemos a huir del dolor, pero sin él no podríamos avanzar como especie, como sociedad, como familia y como individuos. Las emociones no van desaparecer, están ahí para ayudarnos a tomar decisiones, lo que debemos hacer es aprender a convivir con ellas, ver el lado positivo y negativo que tienen y que podemos aprender en cada situación de la vida.
Aprender a resolver y vivir entre la pulsión interna de hacer lo que todos hacen, – el mundo-, y CREAR mi propio mundo, – Espiritual-, como seres creadores y con derecho a tomar nuestras propias decisiones responsabilizándonos de nuestra vida.
Aprender a convivir con personas que piensan y hacen cosas diferentes a las nuestras, respetarlos por quienes son y entender que todos fuimos moldeándonos por las situaciones que vivimos y eso nos lleva a ser las personas que somos, lo que pensamos y hacemos. Por eso el SER ESPIRITUAL, es conectar con la persona que querés ser, que empieces a construirte desde tu interior para compartir toda tu belleza interna con los demás, reinterpretando tus vivencias y dolores, para liberarlos y que se transformen en sabiduría y aprendizaje de vida.
Paula Vera
Docente- Coach
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