Luego de la denuncia de abuso a una mujer de 60 años que estaba alojada en el Hogar de Ancianos y Personas abandonadas Virgen de Luján de Guaraní, desde el Consejo de Administración del Hogar se emitió un informe que fue remitido a la Comisaría de esa localidad y será parte del expediente en el juzgado que lleva adelante el caso.
Según el mismo, la mujer ingresó al Hogar Santa Teresa del Niño Jesús por primera vez el 16 de noviembre del año 2001 por pedido de familiares y allegados. Para mayor comodidad de la paciente con personas de su edad, fue trasladada al hogar de ancianos Virgen de Lujan de la localidad de Guaraní. La paciente padeció meningitis a los 20 días posteriores de su nacimiento y por consecuencia padece retraso mental madurativo, trastorno específico del desarrollo de la función motriz, trastorno del sueño y secuelas de meningitis no especificada. Todos estos datos según el Certificado Único de Discapacidad. Usa pañales por incontinencia y por la meningitis tiene secuela neurológica, hipertonía muscular y depende de atención para alimentación, vestimenta, higiene, salud y traslado, de terceras personas.
En este informe que se presentó en la comisaría de Guaraní, expone las versiones de lo sucedido, de acuerdo a lo que afirman en diferentes testimonios, el personal del Hogar y personal médico que atendió a la paciente. Allí relatan que en el turno de 22 hs del 3 de marzo hasta las 06 hs horas del día 4, que fue feriado por carnaval, la paciente fue atendida por el personal de turno. Que el empleado en relación de dependencia, le realizó a la paciente movimientos de rotación para evitar las escaras y no se percata de haber causado daños físicos a la misma, entregando el turno a las 6hs del lunes retirándose de la institución. El empleado que toma el siguiente turno, ya en horas de la siesta observa una inflamación en la parte superior de la rodilla izquierda notificándolo al médico de la institución que informa e indica que la mantengan acostada en la cama en reposo de la pierna izquierda afectada y que se suministre según dolor ibuprofeno cada 8 horas.
Ya el martes 5 personal femenino habla con la paciente que indica que recibió acoso por parte del personal nocturno en el turno anterior. Allí relata que el joven quiso abusar de ella y en su accionar le fractura la pierna izquierda. El médico se presenta ese día para controlar a la paciente preguntándole que le pasó y esta le respondió que cayó de la cama. El médico solicitó una placa radiográfica de la zona afectada para diagnóstico y tratamiento, realizando un informe de la situación clínica de ese momento. Allí el personal femenino de turno le informa al médico del abuso referido y ambos realizan una observación y evaluación para constatar lesiones en la zona – Esa declaración del médico se adjuntó al informe presentado a la policía-. Con esa información se solicita al responsable del turno que se presente a la institución para ser notificado de lo que se recabó como informe y luego se notifica a los miembros del Consejo de Administración para que tengan conocimiento de lo relatado por las partes.
Luego, el miércoles se traslada a la paciente al Instituto del Diagnóstico para realizar placas radiográficas que muestran una fractura por encima de la rodilla por lo que se le realiza una férula de yeso para inmovilizar la zona. Desde la Institución se le informó a la hermana biológica de la paciente sobre el diagnóstico de su hermana y se le solicita que se acerque al hogar para informarle sobre lo sucedido. Dialogando con la paciente, esta le indica a su hermana que al cambiarle los pañales hubo un manoseo por lo que se solicitó una examinación más exhaustiva por parte de un ginecólogo. La paciente es trasladada al hogar Santa Teresa donde el viernes 8 el traumatólogo realiza un procedimiento de inmovilización de la pierna afectada. Ya el sábado por la mañana se acercan más familiares de la paciente para tomar conocimiento del procedimiento del médico y luego deciden retirarla para que sea observada en el Hospital. Para lo que desde la institución ceden un móvil para el traslado.
Desde el Consejo de Administración señalaron que el apoderado legal será querellante para colaborar con el proceso judicial, con el fiscal y el juzgado. “La intención es que esto se esclarezca y se llegue a la verdad. Cuando se le notificó al joven de lo grave de la situación, el presentó la renuncia para que se haga la investigación que corresponda y esclarecer el tema sin interferencias. Como siempre desde la institución buscamos la verdad y no al culpable. Porque la verdad siempre encuentra al culpable”, indicó a Meridiano55.com, José Jacubow miembro de la Administración de los Hogares.