La rotura de la bomba que extraía el agua potable de uno de los pozos perforados del barrio San Miguel, abasteciendo a gran parte del sector, incluido el barrio San Jose de Oberá sigue sin repararse. Versiones encontradas y en definitiva la falta de respuestas por parte del municipio, tienen a las familias como rehenes de la situación, al cumplirse exactamente dos semanas del inconveniente.
Hugo Silva, presidente de la Comisión Vecinal, denunció con gran malestar la supuesta inoperancia e indiferencia que percibe por parte de funcionarios. «Me tienen de un lado para el otro. Los vecinos me exigen solución, ya no se qué hacer» manifestó. «Fui al corralón a ver que pasaba que mandaban solo un camión con agua y no da abasto. Hay muchas familias sin agua. El señor Martín (funcionario a cargo del servicio) me dijo que la bomba ya está, fui a hablar con el de finanzas y me dijo que no, que no es así, que la bomba no está. Después me dijo que no pueden hacer la compra, que hay una, pero que no pueden traer. Me tienen de un lado para el otro y no me dan soluciones» detalló, denunciando maltrato de parte de los funcionarios. «Me mienten, no me respetan, juegan con la necesidad de la gente, ya no aguanto más».
Curiosamente, los reclamos se dieron en el momento en el que el jefe comunal, en su discurso de apertura del periodo legislativo, hablara de una política decidida para abordar la problemática del agua potable, como central de la comuna. Incluso recordó la compra de camiones cisterna 0 km, para multiplicar el servicio. Sin embargo, en el barrio San Miguel afirmó Silva, numerosas familias, hace dos semanas padecen por la falta de agua potable. «Hay muchos niños, personas discapacitadas, abuelos. Toman agua de vertiente. Vamos a reunirnos y ver que hacer. Son miles de familias, tenemos que unirnos» anticipó convovando a reunión que se cumplió en horas de la tarde de ayer.
Por su parte, Ricardo Dos Santos apuntó directamente al jefe comunal. «Dijo que fue gestión de él los planes de trabajo para los tareferos y es mentira, fue gestión nuestra, de los tareferos, él nunca hizo nada, que no se lleve un crédito que no le pertenece. Ni siquiera puede solucionar el problema del agua en un barrio» indicó.
Cuatro pozos perforados tiene el Barrio San Miguel, actualmente ninguno estaría en funcionamiento, por roturas sucesivas de las bombas de extracción del agua, que nunca fueron reparadas. Según trascendidos, podrian cumplirse manifestaciones de los vecinos esta mañana ante el estado comunal.
Vecinos de Villa Ruff sumaron su queja al solicitar que la Municipalidad envié el camión con agua, porque carecían del vital líquido hacía una semana. Ramón Barboza, referente del barrio, confirmó que en horas de la tarde finalmente cumplieron con el servicio, aunque, denunció que también habrían sido víctimas de maltrato por hacer pública la situación.
Hoy se cumplen dos semanas sin el abastecimiento regular de agua potable en San Miguel
