(foto: Darío González)
Con 18 testigos citados, pero finalmente con la no incorporación de 3 de ellos y uno incorporado por lectura al no habérsele encontrado, se inició en la mañana de este martes, el juicio oral por el “robo calificado en despoblado y en banda y doble homicidio”, de Lidia Bezus(69) y su hijo Diego Kosaczuk (29). El hecho había ocurrido en julio del 2015 en Colonia Samambaya, Los Helechos.
Los imputados son Sergio Elías Machado (28) y Jorge Miguel Chiluk (28), quienes podrían ser condenados a prisión perpetua. Machado incluso, fue citado como testigo en el caso de la Masacre de los Knack, ventilado el año anterior.
El Tribunal es presidido por Francisco Aguirre, y lo acompañan Lilia Avendaño y José Pablo Rivero. Asimismo, como Defensores actúan la defensora oficial Teresa Gómez de Roth (por Chiluk) y el abogado Roberto Bondar (por Machado).
El año pasado justamente, Bondar, recusó al Tribunal por una presunta “enemistad manifiesta” que según él había surgido luego de entredichos que mantuvo con el tribunal en el primer juicio por el homicidio de la pequeña Selene Aguirre. El pedido no prosperó y la recusación fue desestimada, por lo que el juicio comenzó hoy martes y se pretende que culmine mañana miércoles con alegatos y sentencia inclusive.
Los testigos, 5 que se escucharon en esta primera jornada, corresponden a algunos vecinos de la familia, a quienes Lidia Bezus intentó llamar por teléfono antes de ser asesinada y que fueron los primeros en llegar al lugar del hecho. Las contundencias de sus declaraciones hablan de haber visto la moto de Machado pasando por el ingreso en el horario donde se habrían producido los homicidios. También se incorporó el testimonio del hijo de uno de los patrones de Chiluk, que poseía un aserradero donde trabajaba el imputado Machado y que dió detalles del accionar del hombre que lo comprometen.
Para este miércoles, está previsto que el tribunal escuche a los restantes 9 testigos y probablemente, también se avance con los alegatos y posterior sentencia.
El hecho
Lidia Bezus y su hijo residían en una chacra distante a unos 8 km de la zona urbana de Los Helechos. Eran colonos que vivían de sus plantaciones en una casa humilde y sencilla.
El 16 de julio del 2015, aproximadamente a las 9 hs, según consta en el Expediente llegaron los delincuentes al lugar, con la intención de buscar dinero (unos 40 mil pesos) que la familia habría cobrado por la venta de pino.
El hijo de Lidia, Diego trabajaba en el vivero frente a la casa y es a él a quien atacaron primero, situación que fue percibida por Lidia, quien intentó comunicarse con los vecinos- vía celular- para alertarle, pero no llegó a hacerlo, porque también fue ultimada de un golpe en la cabeza y dos disparos de arma de fuego.
El joven que estaba golpeado, intentó socorrerla y también recibió dos balazos, cayendo en el acceso a la vivienda.
Así los encontró el vecino a quien Lidia intentó llamar, pero recién después del mediodía y fue quien dio aviso a la policía.
Las investigaciones más tarde conectaron a Chiluk quien había sido visto merodeando por el lugar y era conocido de la familia. Posteriormente, el arma, un revólver calibre 22, se encontró en casa de Machado, en Tres Esquinas, Oberá. Ambos eran amigos.
Mañana se podría conocer la sentencia en el Juicio por Doble homicidio de Los Helechos
Machado y Chiluk, los acusados.
(foto: Darío González)