A partir del 1 de mayo, todas las clínicas de la zona centro dejarán de atender Pami en esta región. Igual modalidad aplicarían otras clínicas de la provincia y los mismos oftalmólogos.
Esto, como consecuencia de las últimas disposiciones del Pami central que vuelve a utilizar el sistema per cápita, pero sin mencionar cuanto pagará por cada atención.
Se efectuó una reunión en una clínica de obera, el dia jueves por la noche, donde estuvieron todas las clínicas de Oberá, Aristobulo del Valle y Campo Grande, entre otras y por unanimidad decidieron la negativa al nuevo convenio que pretende Pami, a la vez remitir carta documento al Pami, ya que estos no pueden obligar a firmar el convenio sin saber con qué dinero dispone cada clínica. Esto es imposible por cuanto no se sabe cómo manejarse en cuanto a internación con los prestadores y demás.
Por otra parte, la Confederacion Oftalmológica Misionera, presidida por Oliverio Hobeker- recientemente conformada- y que pertenece al Consejo Argentino de Oftalmología, acordó lo mismo, es decir, la no atención de afiliados al Pami.
Esto, inclusive, ya fue comunicado a centros de jubilados y al mismo Pami: “ en representación de la comunidad oftalmológica, nucleada a nivel nacional en el CAO y a nivel local en la SOCOFSJ, tenemos que comunicarles que a partir de la fecha nos vemos obligados a suspender la atención oftalmológica a nuestros queridos pacientes de PAMI”, explicaron en un comunicado.
“Nos parece adecuado brindar una disculpa, además de una explicación sobre el porqué de esta dolorosa decisión tomada días atrás en el marco de una negociación llevada a cabo en CABA entre las autoridades nacionales de PAMI y representantes del CAO”
Agregaron que “Cuando decimos negociación no es del todo correcto ya que en realidad lo que sucede fue que de forma unilateral y por resolución del instituto se modifica el actual sistema prestacional de PAMI, convirtiéndolo nuevamente en el antiguo sistema capitado reinante en los años 90 del que seguramente muchos de ustedes fueron víctimas. De ninguna manera podemos aceptar dichas condiciones, ya que convierte el sistema de salud visual en insostenible y obliga a los médicos a prestar un servicio insuficiente, decadente y paupérrimo”.
De esta manera, los jubilados, vuelven a quedar a la deriva.