La situación de pobreza en la Argentina es ya conocida, los niños y adolescentes-además de abuelos-son los que más sufren. En las escuelas, esto también repercute, los niños asisten con hambre y su rendimiento baja.
«Se nota a simple vista cuando una criatura tiene necesidades, están inquietos y expectantes por el desayuno o la merienda, para ingerir algún tipo de alimentos que en muchos casos es lo único que comen», dijo Anibal arzamendia, Director de la Escuela 822, que funciona entre Barrios Iprodha y el Barrio Sapucay, mayormente de tareferos.
Dijo que «por la mañana le damos un desayuno antes de las 9 y a la tarde antes de las 14 y hasta el momento nos manejamos como podemos con las partidas que recibimos de Nación que con un poco de retraso llegan. Estamos preocupados por el incremento de precios lo que nos limita las compras, la calidad del desayuno no es la misma porque compramos lo que podemos», señaló al Aire de Integración.
La escuela tiene 336 alumnos divididos en 181 niños por la mañana y 155 por la tarde. «Desde el año pasado recibimos partidas de Nación para el alimento que hace un total de 29.316 pesos, dinero que hace unos dias llegó y corresponde al mes de agosto. Esto, está destinado a 18 dias y nosotros estiramos para que alcance para el mes, pero esto sería algo asi como $4 por alumno por dia para desayuno o merienda», comentó Arzamendia.
Claramente, este dinero no alcanza para mucho, casi nada . «No podemos darle leche todos los dias, porque subió mucho el precio, lo alternamos con mate cocido o té. Además entregamos galletas con una mermelada, algunas veces miel y si nos alcanza algun dulce de batata o membrillo», explicó.
Sostuvo que «muchos niños vienen con hambre y vienen por la comida mayormente, pero el tema es que un niño con dolor de panza por hambre o dolor de cabeza su capacidad de aprendizaje disminuye, por eso le damos a la entrada de cada turno, aunque no sé porque el de la tarde es el más vulnerable, piden repetir su porción más de una vez, hasta donde alcance. Hay una mamá que prepara el desayuno o merienda y para ello pedimos a los padres una colaboración de 30 pesos, para pagarle a la señora su trabajo», mencionó.
En cuanto a los útiles, las maestras se ingenian para trabajar con poco. «Recibimos alguna vez de parte de las autoridades útiles, pero es insuficiente, nosotros mismos padecemos la crisis y por eso no exigimos y avanzamos con lo que tenemos», apuntó el directivo.
También remarcó que «notamos que bajo mucho el nivel de aprendizaje y es llamativo eso, tratamos de ayudarle y contenerlos. Una abuela le comentó a la mae que desde temprano manda a sus nietos al Hogar de dia- que funciona aqui cerca- con su cuadernito para que traten de desayunar y comer todo lo que puedan porque en su casa no hay y asi vienen mas animados a la escuela luego», mencionó.
Relató que «Hay chicos con problemas de conducta o agresivos y todo tiene que ver con esta situación y ahi tratamos de mediar y consensuar, incluso con los padres muchas veces. Aqui la escuela está en el medio de un barrio muy vulnerable y otros barrios de Iprodha y tratamos de contener a todos», señaló.
hace unos días la escuela tuvo que cerrar sus puertas y colocar un timbre de entrada ya que se presentó un hecho de violencia donde una persona ingresó a la escuela e increpó a un alumno intentando tomar justicia por mano propia, por lo que para evitar situaciones similares, se realizó este cerramiento asi quienes asisten al establecimiento se anuncian e ingresan.