Las conversaciones se multiplican, el tema central en Oberá, en supermercados, tiendas y en la misma calle es la misma: la presencia del mosquito transmisor del dengue y sobretodo los casos de dengue existentes . Claro que, entre el opinar y el accionar hay un abismo pero, cuanto más se hable del tema, más conciencia se genera-es lo que se cree-.
Sin embargo, los 30 casos febriles que por día se atienden en el Samic, no demuestran esto, ya que si mayor conciencia habría, más limpieza, más combate al mosquito ocurriría y en consecuencia, menos casos de dengue. Pero ocurre todo lo contrario.
El propio Director del Samic dijo en reunión con vecinos y funcionarios en la Defensoria del Pueblo que “esto es cíclico, un año es fuerte, el otro baja y luego vuelve a aparecer”. También reconoció que no se hace pruebas virales a todos los casos febriles, sino que cuando los síntomas son congruentes con dengue ya se los medica ( paracetamol y reposo por 7 dias).
La pregunta entonces es:¿qué está fallando?¿ Porque hay más casos que en el último brote de dengue en el 2018?. Aparentemente nos dejamos estar, nos olvidamos de la prevención. Y hoy…se trabaja aisladamente.
La salida de repelentes a granel en farmacias y supermercados, (incluso en el IPS), habla de la preocupación existente, pero la falta de solución fisiológica en varias clínicas y sanatorios(confirmado por varios consultados) también denota que el uso es constante. Si bien el titular del Hospital samic, Héctor González, dijo que en ese nosocomio tienen existencia de ambos productos, no es menos cierto que muchas personas se atienden en clínicas por esta patología.
Como sea, las estadísticas no existen, toda vez que no se hacen pruebas de confirmación de casos, (en el Hospital) y sí se hacen laboratorios privados, cuyo resultado tampoco se hace público.
Por lo tanto, lo único congruente es que 30 casos diarios febriles se atienden en el Hospital público, lo que sería algo asi como 900 personas por mes.