El Sanatorio Virgen de Luján, exclusivo de los empleados de comercio afiliados a la Asociación de Empleados de Comercio de Oberá, está siendo refaccionado y dotado con nuevos equipamientos.
«Tenemos el orgullo de tener una clínica médica, netamente del compañero mercantil, hecha con los aportes de todos los obereños y de localidades aledañas que aportan su cuota sindical» explicó Horacio Barúa, integrante de Comisión Directiva. «La idea es movernos, quienes integramos el cuerpo directivo del sindicato, al segundo piso y el primero donde estábamos trabajando, habilitarlo y adecuarlo para poli consultorios» detalló.
La nuevas normas indican que el empleado de comercio al menos un año debe adherir a la obra social de los mercantiles, OSECAC, antes de pedir su afectación a otra. «Eso nos lleva a tener más compañeros en la obra social y por eso nos preparamos para prestarles un buen servicio» señaló Barúa.