El Obispo de la Diócesis de Oberá, Monseñor Damian Santiago Bitar afirmó que se termina un año complejo, apasionante, con problemáticas que no concluirán el 31 de diciembre. Además destacó la tarea de Cáritas y la Pastoral de Adicciones.
“Todos coincidimos en que ha sido un año intenso, tenso, en algún sentido también apasionante por todas las temáticas que tuvimos. Por qué no decir que terminamos cansados, con un cierto agobio, ya que las problemáticas que se fueron dando, que de alguna manera son desafíos, por lo menos a nivel pastoral, sabemos que no se terminan el 31 de diciembre en un brindis. El 1° de enero estas problemáticas siguen y ciertamente nos va a esperar un 2019, complejo, entre otras cosas porque la situación económica aprieta. Por la complejidad de un año electoral que probablemente nos va a tener votando cuatro veces” manifestó.
Monseñor Bitar confesó que le preocupa la falta de oferta laboral, la inseguridad, la pobreza, el crecimiento de las adicciones, las problemáticas familiares. En ese sentido destacó la tarea de Cáritas Oberá y la Pastoral de Adicciones, entre otras agrupaciones diocesanas. «Cáritas comenzó a funcionar con cuatro personas voluntarias en una piecita, el camino que ha recorrido con ayuda ha sido admirable, ha hecho y hace mucho bien a jóvenes, adultos familias sobre todo por los más necesitados” reconoció. «Ver a La Pastoral de Adicciones, los lunes y los jueves que más reciben personas, me viene a la mente la frase de Francisco (Papa): la iglesia está llamada a ser un hospital de campaña, que recibe a todos, sin preguntar nada, solamente viendo si hay un dolor o una herida. En ese hospital de campaña, tratar de escuchar, de abrazar, de misericordear, dice Francisco. Eso hace la Pastoral, más allá del trabajo de los profesionales, un trabajo de contención, afectiva, muy importante. En tres años son más de tres mil personas que al menos han escuchado y yo les digo: cuántos no han venido. Es una bendición el llamado a estas personas quien Dios dio este carisma para acompañar y sanar” indicó.
El Obispo de Oberá reflexionó sobre la postura de la Iglesia Católica en temas significativos del año que se termina. «Las temáticas del aborto, de la defensa de la vida, ideologías de género, la promoción de liberación de venta de marihuana, son temáticas muy complejas, de los que la iglesia que busca servir a la humanidad y a la patria, pide simplemente la libertad para dar su opinión y hacer su propuesta. Indudablemente generan tensión y conflicto, lo ideal es que se búsquela verdad y el bien común” expresó.
La Diócesis de la Zona Centro cumplirá en el 2019, diez años de vida. Fue creado en junio del 2009, con la designación como Obispo titular de Victor Arenhardt. Monseñor Arenhardt asumió en agosto del 2009 y unos meses más tarde, mayo 2010, falleció en un accidente automovilístico. A fines de octubre de ese año el Papa Benedicto XVI nombró como su sucesor a Monseñor Damian Santiago Bitar.