Como me gustaría sumergirme en tus frías aguas, hasta que mis huesos se resquebrajen y mi esencia viaje entre tus piedras y queden partes de mi piel en las orillas y rincones que nutren tu existencia. Soy compost, soy profundo soy incalculable, soy todos tus matices, tus raíces, soy presente.
Mientras escribo en el cuaderno, una araña roza mi margen y toma parte para armar su tela, su refugio.
¿Sabrá que al moverme romperá su esperanza? ¿Sabe que soy fugaz o simplemente se apoyó en el abismo que encontró al apoyarse en mi dedo?
Le faltan dos patas, miedo no tiene, sabe como volver a empezar.