No encuentro palabra que alivie esta mente asesina,
asesina de momentos hermosos.
Creadora de eclipses
te ofrezco una porción de lienzo
para saciar tu sed de rugir lamentos y pensamientos enredados
esa palabra te gusta,
el enredo,
pensar en tormentas y huracanes
crear torbellinos de ansiedades
la manera en que improvisas coordenadas mientras das ordenes
Mi desafío; sentipensarte
Observar la metodología de evasión emocional como un síntoma común
de una mente acelerada
Así me descubro desorientada, un poco perdida me siento y
no por falta de interés sino quizá un exceso de atención en ciertas cosas
Esas mismas cosas a las que amo dar atención
son como puntos brillantes para esta mente inquieta, que fácil se distrae
Así que acá estoy / estamos
con el corazón ardiendo de emociones
y la cabeza naufragando
En sus tormentas de mar siento un enorme movimiento
y quizá sea esa la quietud que desconcierta a la mente
cuando el cuerpo parece descansar,
más parece que quisiera verse en movimiento continuo
y siento que este pensamiento textualizado
es rozar al porqué de mis sospechas de tener
alguno que otro trastorno de por medio,
sin embargo, ahora no ahondamos en eso, sino en la capacidad de entrar
en lagunas mentales y creer que puede une salirse ileso.
Hablar de mi en tercera persona hace que duela menos,
algo de mi aun intenta olvidar algunas cosas…
Gran parte de mí también se esfuerza
en querer recordar,
en atesorar los momentos dorados y volverlos refugio.
Para lo que queda de vida
Voy a vivirla así
queriendo mucho,
amando a pleno,
disfrutando lo profundo,
naufragando lo interno
con intensidad
hasta sanar
Lo que tenga que sanar, que así sea.
A lo que tenga que doler y ser duelo, acompaño
No pretendo entender todo, aunque a veces tenga en la mirada el deseo de hacerlo.
Riego en mi la idea de amor propio,
riego al amor que habito
y tiemblo de emoción al verla.
Me acerco con cuidado y veo que aún sigue habitándome el corazón la niña que alguna vez fuimos, ahí sigue protegiendo nuestro interior con pasión y ternura.